masas-462

Brutal destrucción de fuerzas productivas

La industria sigue para abajo, se profundiza la recesión agravada por las medidas de este gobierno.

El Índice de Producción Industrial (IPI) que elabora el centro de estudios indica un acumulado del primer semestre de 9,7%.

Entre los sectores, las caídas anuales más fuertes se dieron en maquinaria y equipo, minerales no metálicos, y metales básicos.

Maquinaria y Equipo: la producción registró la baja más pronunciada desde mayo de 2020, al anotar una merma de 35%. En el detalle de la producción automotriz, ADEFA informó un total de 32.029 unidades nuevas, marcando una baja de 40,2% en la comparación anual.

Metales básicos: la producción de metales básicos observó una contracción de 33,2% anual. Las bajas en laminados en caliente 43,5%, acero crudo 35% y laminados terminados en frío 29%.

Minerales no metálicos: El sector que provee insumos para la construcción registró en junio una contracción de 32,7% anual. En detalle, la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland reportó para el sexto mes una caída de 32,8% en la producción de este insumo.

La principal fuerza productiva es el trabajo humano, 400.000 trabajadores han perdido sus puestos de trabajo, cientos de miles han sido suspendidos o trabajan muchas menos horas y que se suman a millones que ni siquiera aspiran a conseguir un puesto de trabajo. Este es el peor flagelo del capitalismo que no puede explotar la mano de obra disponible y buena parte de la que explota se encuentra en la informalidad, precarizada.

Es el síntoma más claro del agotamiento de un sistema que en su decadencia nos introduce en la barbarie. Tiene su paralelo con la bajísima utilización de la capacidad industrial instalada, con el cierre de miles de establecimientos.

La liberación indiscriminada de las importaciones agrava esta situación. Levantar las mínimas barreras proteccionistas produce un daño irreversible en sectores de la industria que no pueden competir con las mercancías importadas.

Estamos ante un Gobierno que deliberadamente busca esa destrucción masiva de las fuerzas productivas para colocar al país en una situación de debilidad extrema que facilite el avance de su colonización.

Para empezar a revertir este desastre hace falta otra política, de otra clase. Para monopolizar en manos del Estado el Comercio Exterior, romper con el FMI y la banca acreedora, utilizando todos los recursos para desarrollar la industria, reabrir las fábricas, un verdadero plan de obras públicas, lo que requiere terminar con toda la especulación parasitaria nacionalizando la banca y todos los sectores estratégicos de la economía.

(nota de MASAS n°462)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *