Alberto Fernández, tanta hipocresía escandaliza
Durante semanas los medios de comunicación masiva colocaron como tema central durante todo el día la violencia del expresidente Fernández contra su exesposa Fabiola reproduciendo las fotos de la denuncia y los diálogos que encontraron en sus teléfonos. Ocupó el espacio de los principales noticieros de la televisión y también en los programas de chimentos y ocupó las tapas de los diarios durante varios días en forma coordinada como si fuera el principal problema nacional. Semejante campaña mediática buscó ocupar todos los primeros planos para tapar la crisis política y la bancarrota de la economía y de paso golpear al peronismo. Se parece mucho a las operaciones de inteligencia que ya conocemos ya que las fotos y la denuncia la tenían desde varias semanas antes.
Guillermo Francos, jefe de Gabinete de Milei, habló sobre la denuncia contra Alberto Fernández: “Estos episodios de descomposición nos dan tiempo… A nadie se le escapa que estos episodios de descomposición política que hemos vivido estos últimos días permiten darnos el tiempo suficiente para generar las transformaciones que el país necesita”. Más claro imposible. Tiempo para procesar las crisis y ver si pasan.
Pero no. Las derrotas legislativas de Milei con el nombramiento del presidente de la Comisión Bicameral de Inteligencia que cayó en manos de Losteau, la Ley jubilatoria que anuncia que vetará, el rechazo a la ampliación del presupuesto de la SIDE, el escándalo sobre la visita de sus legisladores a los genocidas presos en Ezeiza, y su tensa relación con la vicepresidenta Villarroel y con Macri, ahora tapan el escándalo de Fernández.
Destacamos la hipocresía de los seguidores de Fernández que se sorprenden y escandalizan ante la denuncia de Fabiola y descargan toda su furia hundiéndolo. Furia que no apareció cuando Fernández validó la deuda fraudulenta con el FMI y los acreedores privados, descargando una fuerte dosis de violencia sobre millones de mujeres y niños que pagan con desocupación, precarización y bajos ingresos esa decisión y tantas de su gobierno.
Destacamos la hipocresía de los que niegan la opresión y violencia sobre las mujeres y que desmantelan todos los organismos e instituciones de defensa y que aprovecha la oportunidad para levantar el dedo acusador contra Fernández.
Alberto Fernández, que ofició como hombre de Clarín, fue defenestrado por el medio sin ninguna contemplación, ya caído en desgracia lo arroja al tacho de basura cuando no les sirve más.
Vivimos una época de descomposición de la politiquería burguesa que aparece desnuda a la vista de quien quiera verla. Toda esa hipocresía y descomposición debe ser barrida.
(nota de MASAS n°463)