La adenda petrolera se cobró otra vida en Neuquén
Es el cuarto asesinato laboral que se produce en la formación no convencional en lo que va del 2024. En publicaciones recientes venimos denunciando la precarización laboral producto de la adenda petrolera, que desde el sindicato se sigue tolerando con consecuencias que van de mutilaciones hasta la muerte de los operarios.
Miguel Fernández era un trabajador petrolero de boca de pozo que tenía 40 años y que falleció luego de que se le cayera un caño de grandes dimensiones y aplastara su cuerpo. El yacimiento donde ocurrió el hecho está ubicado en la zona de Ruta Provincial número 8 y número 17, cerca de la localidad de Rincón de los Sauces. Ello provocó que el gremio de los petroleros convocara a una medida de fuerza, a un paro total de actividades, exigiendo a las empresas que operan en Vaca Muerta mayores medidas de seguridad. Como señalaba un representante sindical al diario Rio Negro “este es un terreno y un ambiente laboral muy hostil. Si no se modifican los ritmos laborales, y no se retoman las condiciones laborales vigentes antes de Vaca Muerta, estas muertes seguirán ocurriendo”.
Por otra parte, es interesante señalar que el área del siniestro está situada al norte del core hub de YPF. Bajada del Palo Oeste está concesionada a la firma privada Vista, presidida por Miguel Galuccio, el expresidente de YPF durante el gobierno de Cristina Kirchner, y es una de las zonas que acumula más inversiones y mayores ganancias en Vaca Muerta en el último año. Aunque por otro lado los combustibles aumentan de manera exponencial para el consumo interno, la nafta o el gas comercial y domiciliario, recordando que la garrafa de 10 Kg cuesta unos $25.000 en la provincia de Vaca Muerta. Justamente en la provincia de Neuquén, poseedora de uno de los reservorios hidrocarburíferos no convencionales más grandes del mundo, el 12,23% de la población se abastece de gas de garrafa y a granel, o en tubo para cocinar. En un país, donde según el Censo Nacional de 2022, el 46,3% de la población argentina utiliza las garrafas para cocinar, pasando a representar la segunda fuente de provisión domiciliaria después del gas natural por red.
Es imperioso que los obreros discutan todas las condiciones laborales que necesitan para garantizar su seguridad en asamblea y un plan de lucha para lograrlas, no sirve convocar a un paro cada vez que muere un obrero. La adenda en el primer sector que se aplicó fue en la explotación por fracking, no es casual que las muertes sean allí. Estamos en contra, como lo hace en un spot de la burocracia, en reivindicar que arriesgan su vida. ¡Las vidas de los obreros valen!
(Nota de MASAS n°467)