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El 30 de octubre contundente paro general de los gremios que integran la Mesa Nacional del Transporte

A nivel nacional no hubo aviones volando, ni trenes, ni subtes, sin servicios en los puertos, no zarparon los barcos, los peones de taxis no trabajaron y tampoco los camiones. Paró el gremio de la AFIP, docentes, ATE nacional -que realizaba un paro de 36hs-. Los colectiveros interurbanos de AOITA Córdoba. Numerosos gremios se solidarizaron con la medida. Se sumaron sectores universitarios en lucha. Hubo actividades en todo el país de sectores que se sumaron a la protesta con actos, movilizaciones, ollas populares, etc.

El escenario general muestra dos meses de intensas luchas con otra extraordinaria movilización nacional en defensa de la Universidad y la lucha empedernida de los jubilados contra el veto presidencial a un pequeño ajuste de sus haberes, con fuerte represión policial repudiada por la población.

El Gobierno creyó que los problemas que generaba el paro para los trabajadores que debían llegar a sus trabajos generaría un descontento contra los sindicalistas y los trabajadores que paraban, sin embargo, el malestar se sumó contra el Gobierno al que ven como el responsable de todos los problemas que se agravan.

No se transformó en paro total debido al boicot anunciado de la dirección de UTA comprometida con el Gobierno que había anunciado parar al día siguiente y levantó la medida porque firmó su acuerdo paritario. No hubo paro total debido a que un sector de la dirección de la CGT pactó con el Gobierno no sumarse a las luchas y no convocar al paro general. Su excusa es que dialogando consiguieron que el Gobierno retrocediera en muchos de sus ataques, falseando la realidad, el Gobierno y el Congreso retrocedieron por la contundencia de los paros generales y las movilizaciones.

Moyano dice que es “el inicio de un plan de lucha”, Maturano habló de “resistencia” a Milei y Biró convocó a la unidad y llamó a organizar un polo opositor.

Los convocantes aseguran que van a llevar la propuesta al seno del consejo directivo de la CGT para que el próximo paso sea un futuro paro general de la CGT. Maturano de La Fraternidad: “Esto fue un rotundo rechazo a las políticas de ajuste del Gobierno y su ataque a las organizaciones sindicales”.

Es necesario un buen balance de la primera etapa de las luchas generales que de alguna manera siguieron la agenda legislativa, presionando para que modifiquen tal o cual aspecto de la Ley o para rechazarla. El Gobierno se las ingenió, comprando voluntades, con el apoyo de otros bloques y con medidas de corte autoritario sacar la Ley Ómnibus, impedir que se anule el MegaDecreto de diciembre, vetar la Ley jubilatoria y la de financiamiento universitario. Quedó demostrado que el Congreso no puede detener el ataque lanzado desde el Gobierno, es completamente inútil. Y que solo la acción directa de masas puede derrotar las políticas del Gobierno. Los paros demuestran la fuerza extraordinaria del movimiento obrero actuando unitariamente.

Y es una respuesta política al saqueo y la entrega que está llevando adelante la burguesía, pretendiendo vaciar Aerolíneas para malvenderla, abrir los cielos a las líneas extranjeras de bajo costo, privatizar los trenes, el control sobre las vías fluviales y los puertos, desregular la tarifa de transporte de camiones internacional, etc. Los trabajadores se colocan a la cabeza de la defensa de la soberanía nacional contra la prepotencia imperialista.

El problema es político: Moyano denuncia que “los que nos terminaron cagando fueron los diputados del peronismo que votaron que los trabajadores paguen ganancias, que le cagaron 12.000 pesos a los jubilados, que cagaron el aumento del presupuesto universitario. La clase política fue la que traicionó a los trabajadores”, pero Moyano dos semanas antes compartía la tribuna del acto del 17 de Octubre junto a los “dialoguistas” Daer y Acuña para apoyar al Gobernador Kicillof en su temprana campaña electoral. Esto muestra los límites de su lucha y de su choque con los dialoguistas, todos comparten la misma perspectiva política, enfrentar a Milei en las elecciones y tratar de ganar la mayor cantidad de legisladores el próximo año y disputar la presidencial en 2027. 

Por es vital la lucha por la independencia política de los trabajadores respecto a los partidos patronales, las instituciones, los gobiernos. Nada hay que esperar de las elecciones y del Congreso. En 41 años de democracia formal avanzaron más que nunca los ataques a nuestros derechos y conquistas, avanzó el sometimiento y entrega del país, avanzó la pobreza y la precarización laboral. Gran parte de ese período fue gobernado por el peronismo.

La clase obrera, los trabajadores, necesitan independizarse políticamente para poder acaudillar a todos los oprimidos de la ciudad y el campo para luchar por su propio poder político. Es necesario y urgente seguir exigiendo a la CGT que convoque a un paro nacional activo, desde las bases, desde las asambleas, plenarios, reuniones de trabajadores. Romper todo diálogo con un Gobierno enemigo de los trabajadores y la Nación, en guerra contra nuestros derechos. Debemos derrotar el plan de Milei y las grandes corporaciones cuanto antes, el daño que está haciendo es extraordinario.

Y debatir cuál es el pliego de reclamos que unifica a todos los trabajadores, empezando por el salario y la jubilación que alcancen como mínimo a lo que cuesta la canasta familiar, terminar con toda forma de precarización laboral, desconocer el programa del FMI y desconocer toda la deuda externa e interna, ese colosal parasitismo financiero; un plan de obras públicas bajo control de los trabajadores para resolver los problemas más urgentes de la población; recuperar los mares, los ríos, los lagos, los puertos, el petróleo, el gas, la energía, para que los recursos vitales de la economía estén manos del Estado, bajo control colectivo de sus trabajadores, para estatizar el sistema bancario y el comercio exterior. 

Este pliego no podrá ser realizado por ningún gobierno burgués. La burguesía abandonó hace décadas hasta formalmente la defensa de las banderas nacionales y democráticas. Deberá ser realizado por la clase obrera en el poder apoyado en la mayoría oprimida.

(nota de MASAS n°468)

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