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La política económica de Milei agrava la catástrofe social que se vive y será mucho peor cuando exploten sus contradicciones

El Gobierno celebra que se desacelera la inflación, que baje el riesgo país, que los dólares paralelos tengan una brecha reducida con la cotización oficial y que todos los meses parezca que hay superávit fiscal.

No le importa que la actividad económica no salga del fuerte retroceso, que el poder adquisitivo de salarios y jubilaciones alcancen para mucho menos que hace un año, que se han destruido cientos de miles de puesto de trabajo, que ha caído muy fuerte el consumo, especialmente de carnes, pan, leche y yerba. Que no aparezcan señales de reactivación. Que no haya inversiones productivas. Los números financieros muestran una fuerte disociación con la actividad económica real.

El sector financiero está haciendo negocios extraordinarios con la “bicicleta” que le permite colocar inversiones en pesos con tasas de interés elevadas, con un dólar “planchado” por una tablita que ajusta su cotización muy por debajo de la inflación. Es uno de los sectores más beneficiados por esta política y tiene a Caputo en el Ministerio de Economía y a Bausili en el Banco Central como expertos en la especulación financiera.

Estos experimentos ya fueron probados en el pasado y explotaron con consecuencias terribles para la mayoría de la población. Es insostenible en el tiempo una inflación en dólares del 97% anual, Argentina se volvió uno de los países más caros del mundo en dólares. Esto afecta toda la actividad económica porque promueve las importaciones de toda clase de productos que se producen en el país, promueve el turismo en el exterior y las compras en países limítrofes y encarece los costos de los productos que se producen localmente.

La deuda crece a razón de 300 millones de dólares por día. En un año habrá acumulado nada menos que 140 mil millones de nueva deuda. La deuda total ya está en el orden de los 500.000 millones de dólares. ¿Hasta dónde crecerá? depende de la decisión de los especuladores de que evalúen que el riesgo de estallido es alto y se retiren de las colocaciones en pesos empujando la devaluación. La deuda y sus intereses quedarán para el país, para todos nosotros y los piratas se habrán fugado con sus bolsas llenas.

La desaceleración de la inflación es artificial. Cuando se corrija la cotización del dólar empujará nuevamente la espiral inflacionaria.

Cuanto antes terminemos con este proyecto de saqueo será mejor. La supervivencia de este gobierno y sus políticas son un grave riesgo para el país.  

(nota de MASAS n°468)

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