El Gobierno cierra el Enohsa
Caputo decidió dar de baja el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA), con el riesgo para las obras de cloacas y agua en todo el país. Es parte de la política de terminar con la obra pública para que esos recursos se puedan destinar íntegramente al pago de la deuda. La excanciller Diana Mondino decía que “los vecinos se tienen que pagar el agua y la cloaca”. A su vez Sturzenegger afirmó que “la obra pública no vuelve más en la Argentina”. Como en todos los ataques denuncia sin pruebas que era “un antro de corrupción”.
Dijo Caputo: “En la Subsecretaría de Servicios Hídricos había 184 obras. En el Enohsa había casi 1500. Se centralizan las obras ahí porque es mucho más difícil de auditarlo”.
El gremio informó que, tras la decisión del Gobierno de paralizar la obra pública, se mantienen en ejecución solo 120 obras consideradas “prioritarias”, de las cuales cuatro están en manos de la Subsecretaria de Servicios Hídricos, y las 116 restantes le corresponden a Enohsa. (obras del Programa Federal de Saneamiento (Profesa), otras 11 obras de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) y otras 20 financiadas por el Banco Interamericano de Desarrollo). Afirma que “El Enohsa es vital, el organismo ha impulsado proyectos que llevan agua potable a comunidades que no tienen acceso al servicio y extiende la red cloacal en áreas que históricamente han estado marginadas”.
Caputo dijo que Enohsa se creó en 1995, pero el organismo cuenta con 61 años de historia desde su creación como Servicio Nacional de Agua y Saneamiento.
El comunicado del Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias señala que el Enohsa “gestiona y financia proyectos clave para asegurar el acceso al agua potable y a sistemas de cloacas en todo el país, especialmente en regiones vulnerables donde el sector privado no suele invertir”, y brinda “asistencia técnica a los gobiernos locales, garantizando que los proyectos sean sostenibles y de alta calidad”. El cierre impactará en los municipios, ya que ninguno “está capacitado financieramente para desarrollar redes de agua y cloacas con fondos propios”.
Los trabajadores del Sindicato de Obras Sanitarias salieron a repudiar la medida y los dichos de Caputo. Advirtieron que el cierre pone en riesgo las obras de acceso a cloacas y agua potable en todo el país y 230 puestos de trabajo calificados, “convasta experiencia en la planificación y ejecución”. Denuncian que el Gobierno ya avanzó con el recorte de un 35% del personal desde diciembre, cuando la planta era de 358 empleados. En Entre Ríos empezaron a llegar los telegramas de despidos y se difunde la versión de que pretenden dejar solo 100 trabajadores en el organismo.
Alrededor del 80% de la población accede al agua potable y la cobertura de cloacas alcanza al 60%. Toda la población debe acceder a la red de agua potable y saneamiento. Es vital para la salud de toda la población. Es necesario desarrollar urgente el plan de obras públicas para garantizarlo. Sólo el Estado puede realizar estas obras. Se debe rechazar cualquier pretensión de pasar esta tarea a manos privadas.
(nota de MASAS n°468)