Dictadura civil: el Gobierno decretó que el presupuesto del 2025 sea el del 2023
Milei dispuso por decreto 1131/2024 publicado en el Boletín Oficial, que el Presupuesto 2025 próximo sea una prórroga del vigente, que es una réplica de la Ley de Leyes del 2023, que se aprobó a fines de 2022. Un período en que la inflación fue del 594% con una distorsión extraordinaria en todos los precios de la economía.
Es un hecho histórico, dos años seguidos sin presupuesto aprobado por el Congreso. El Congreso es impotente para autoconvocarse y debatir su Ley más importante, que se denomina Ley de Leyes. Como también son impotentes e incapaces los gobernadores que son extorsionados desde el gobierno central que sigue manejando a discreción los fondos públicos. Es una medida autoritaria que preocupa a los sectores empresarios que reclaman permanentemente “transparencia de las cuentas públicas” y “seguridad jurídica” para condicionar a los gobiernos.
El Gobierno dice que toma esta medida “porque no llegó a un acuerdo” y las negociaciones fueron suspendidas con los gobernadores, porque “no hay plata”. ¿Para qué podrían servir los legisladores si el poder ejecutivo negocia con los gobernadores lo que tienen que votar? La obligación del gobierno es presentar un proyecto y será el Congreso el que debata y apruebe su versión definitiva.
Si algo quedó manifiesto para los oprimidos durante el último año es el papel jugado por el Congreso, despojado hasta de sus rasgos más formales. Quedaron reducidas a polvo sus últimas expectativas por legitimar la institución burguesa, dejando expuesta a la vista de todos los negociados más espantosos; las compras indiscriminadas de los votos opositores; el soborno con cargos públicos; el debate de los proyectos en hoteles privados; el papel disciplinador de figuras externas (como Sturzenegger) sobre los parlamentarios;
las modificaciones de los proyectos de ley entre gallos y medianoches; los vetos y la incapacidad para rechazar el predominio del ejecutivo; entre muchas otras, son las características más salvajes de la inocultable dictadura del capital.
No sirven los autodenominados “bloques opositores”, como no existen tampoco debates reales, ni posibilidades de materializar las demandas de las masas desde esos recintos. Es imperioso asimilar estas lecciones para erigir nuestro propio camino, con nuestros propios métodos de lucha
Un verdadero debate nacional sobre el presupuesto debiera fijar todas las prioridades de desarrollo de la industria, de la economía, cómo atender a todas las necesidades de la población y cómo el Estado monopoliza el comercio exterior y la banca, cómo se apropia de los principales recursos de la economía para ponerlos al servicio de la mayoría. Ese es el debate que tenemos que preparar desde los lugares de trabajo, de estudio, para plantear una salida que nos libere de la dictadura del capital y que nos permita organizar y planificar la economía sobre otras bases.
(Nota de MASAS n°472)