Ofensiva patronal a los trabajadores aceiteros
El anunciado bono a los trabajadores Aceiteros de $1.429.355 a pagarse en los meses de enero y febrero de este año comienza a tambalear. A pesar de ser una conquista de hace más de 10 años, las patronales muestran su intento de avanzar sobre las mismas.
El acuerdo había sido firmado en diciembre último con las 3 cámaras empresarias del sector CIARA, CIAVEC y CARBIO pero los obstáculos para su efectiva puesta en práctica en las empresas aparecieron recién iniciado el año. No solo esto, el quite de tareas para lograr el pago del bono se tradujo en despidos y militarización en las fábricas, como denuncian trabajadores de la Planta de Biodiesel Explora (Puerto General San Martín – Provincia de Santa Fe).
No es la única. Vicentín tampoco realizó el pago del bono y se encuentra actualmente en conciliación obligatoria. Otros conflictos aparecieron en Viterra (Bahía Blanca) y Dánica (Llavallol) que combinan despidos, amenazas de cierres y quita de derechos.
Como si esto fuera poco, la discusión salarial prevista para diciembre, pospuesta para enero, tampoco parece estar pronta a realizarse. La dilatación de las negociaciones paritarias son otra muestra más de la inocultable intención de las patronales de aprovechar la situación política para recortar los derechos de este importante sector.
No nos es ajena la lucha de los trabajadores Aceiteros. La recuperación del sindicato, barriendo a la burocracia entregadora, le ha permitido colocarse como referencia para todo el movimiento obrero. Se destaca la conquista de un salario básico igual a lo mínimo que se necesita para vivir hoy día: $1.562.655, que es el costo de la canasta familiar.
Sus persistentes luchas, recuperando las mejores tradiciones del clasismo, con paros generales y huelgas, con bloqueo de rutas y piquetes en puerta de fábrica, muestran la fortaleza del proletariado, aún siendo un sector minoritario. Tienen por delante un nuevo desafío que consistirá en generalizar el bono, hacer efectivo su cumplimiento, reincorporar a los despedidos y avanzar en una nueva paritaria que ajuste el poder adquisitivo. Para ello, no han dudado en colocar la posibilidad de la huelga general.
El ejemplo de aceiteros servirá para fortalecer la lucha en todos los sectores obreros, hoy arrastrados por sus direcciones entregadoras y traidoras más interesada en conciliar, negociar y subordinarse a los planes generales de la burguesía. ¡Parar la ofensiva patronal con los métodos de acción directa! ¡Viva la lucha de los Aceiteros!
(Nota de MASAS n°473)