Buenos Aires: ¡Resistamos la motosierra de Kicillof!
A pocos días de comenzar el ciclo lectivo el gobierno provincial desata un nuevo ataque a la docencia y a la educación pública en la provincia de Buenos Aires.
Solo en la ciudad de Mar del Plata se van a cerrar al menos 50 secciones (solamente en secundaria) muchas de estas secciones constituyen turnos enteros, y en su mayoría vespertinos. Con el discurso de la baja matrícula o de la disminución del presupuesto recibido de Nación se está consumando un nuevo recorte a la educación y a las condiciones de trabajo de los docentes.
Este ataque se traduce no solo en el cierre puntual de las secciones sino en las consecuencias inmediatas como lo son la reubicación de los docentes y la posibilidad de desplazamiento de otros. La vuelta al cargo de base de muchos directivos y el fin de sus suplentes generando así la reducción de la oferta laboral a futuro con menos cursos para titularizar y con mayor cantidad de docentes con salarios de miseria que necesitan cada vez mayor carga horaria, porque no cubren la canasta familiar.
Además de la saturación de otras secciones al tener que recibir a todos aquellos alumnos que se quedaron sin curso. Provocando el abarrotamiento de los chicos y la sobrecarga laboral de los docentes a cargo.
El gobierno dice defender la educación pública, sin embargo, aplicó un gran ajuste: cerró secciones, dio de baja a las maestras de apoyo en La Plata, no genera obras para mejorar las condiciones educativas creando nuevas aulas y poniendo en valor las que están. Mantiene docentes con sueldos de miseria que cada vez necesitan más cursos y horas para llegar a fin de mes.
Mientras que la burocracia sindical Celeste no propone un plan de lucha, somete a los docentes a sus negociaciones con el poder de turno, todo en nombre de la democracia y el diálogo desarticula el enojo y la protesta de las bases.
La misma burocracia que hace semanas aceptó un 9% de aumento salarial miserable a espaldas de la docencia, en cuotas, mantiene un silencio cómplice ante el cierre de cursos y despido de docentes.
Es necesario que nos organicemos en cada escuela, por zonas, construyendo la unidad que necesitamos, llamemos a asambleas para definir cómo enfrentamos de conjunto este nuevo ataque.
(Nota de MASAS n°476)