El Gobierno no homologa el acuerdo salarial de Empleados de Comercio poniendo cepo a las paritarias
Como ocurre con varios convenios. El Gobierno pisa los salarios autorizando sólo ajustes por debajo de la inflación para que no se recupere lo perdido en los últimos meses y se siga perdiendo poder adquisitivo.
El Gobierno decía todos los días que la inflación era un fenómeno exclusivamente monetario y que en estos meses el índice debería ser del 1% mensual porque no se emitían pesos. Su mentira voló por el aire, tuvo que devaluar, abandonar su tablita de devaluación, apretar a ciertos sectores para que den marcha atrás con los precios. Y también desconocer los reclamos de salarios y jubilaciones para tratar de contener una inflación que se disparó, ¡como si pudieran ser causa de la inflación! ¡No quiere aprobar ajustes por encima del 1% mensual!
El acuerdo paritario fue firmado entre el sindicato de empleados de Comercio y las Cámaras empresarias el 29 de abrilestablece un ajuste de 5,4% en tres meses, el básico llegaría a $1.123.000 (1,9% en abril, 1,8% en mayo y 1,7% en junio). Hay que agregarle sumas fijas por un total de $115.000, a abonarse en cuotas de $35.000, $40.000 y $40.000, respectivamente. Esta última se incorpora al básico en julio. Este acuerdo queda por debajo de la inflación acumulada en 2025.
La Secretaría de Trabajo no lo homologa e insiste con readecuarlo. FAECYS se niega y defiende su vigencia.
La Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS) es el sindicato más grande en número con 1.200.000 trabajadores. El conflicto se agrava porque patronales como supermercadistas y mayoristas no lo abonaron este mes y los delegados están en alerta amenazando con realizar asambleas en los lugares de trabajo. Son los miembros de Asociación de Supermercados Unidos (ASU) y la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM) que explotan un tercio del total de trabajadores bajo convenio.
Cuando el costo de la canasta familiar ya se acerca a los 2 millones de pesos el sueldo acordado en paritaria es de pobreza, muy lejos de lo que necesita y le corresponde a un trabajador.
Es muy miserable boicotear el acuerdo por considerarlo inflacionario y peor, entregarlo como moneda de cambio a los supermercadistas para que se sumen al circo de que “no aumentarán los precios”, que “no aceptarán las nuevas listas de productos con aumentos”. El gobierno que se presentaba como ultraliberal utiliza el poder del Estado para intervenir sobre los precios, sobre los salarios, sobre los acuerdos de partes. El ajuste de salarios es apenas para recuperar una parte de lo que la inflación ya quitó de sus bolsillos. Es mentira que el ajuste salarial será responsable del aumento de precios.
El FMI con su nuevo préstamo le advierte expresamente al Gobierno que los salarios no deben crecer.
La lucha debe ser generalizada para imponer el salario mínimo y jubilación que cubran el costo de la canasta familiar. La enorme mayoría de los trabajadores está muy por debajo de ese valor que representa lo que vale la fuerza de trabajo. Es responsabilidad de las centrales sindicales preparar esa lucha. No lo puede resolver cada gremio por su cuenta.
(Nota de MASAS n°480)