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La Plata: remodelación de plazas y persecución de los trabajadores

En la capital de la provincia de Buenos Aires asistimos a una reconversión del peronismo a la modalidad de gestión del PRO. Hay un claro giro desde las últimas elecciones cuando Kicillof logró retener la gobernación, a la vez que Julio Alak volvió a la intendencia de la ciudad de La Plata, había sido intendente durante dieciséis años.

Es claro que el panorama para el peronismo con Milei de presidente, gobernar la provincia y los municipios se ve complicado. Ya no pueden realizar acciones u obras que solo convoquen a los peronistas. Sin abandonar la simbología peronista, sin dejar de hablar que gobiernan para el pueblo, han puesto en marcha una forma más de atacar a parte de los sectores oprimidos históricamente, en este caso, bajo el disfraz del embellecimiento de la ciudad. Esto es muy evidente en la ciudad La Plata.

En la capital bonaerense se ha llevado a cabo la remodelación de tres de las plazas más importantes de la ciudad, en las que se invirtió una suma de dinero en sus remodelaciones cercana a los ocho mil millones de pesos, cuando el discurso del intendente y el gobernador está repleto de quejas hacia la crisis económica generada por el gobierno nacional, situación que impide mejorar las condiciones de vida, en este caso, de los platenses más empobrecidos. Y no se trata solo de dónde se invierte el dinero, sino que mucho peor aún, las plazas de esta ciudad han sido en los momentos de crisis un recurso de sobrevivencia para quienes trabajan en la informalidad. Para el gobierno de Alak y de Kicillof los manteros, los senegaleses, los feriantes de productos usados, ocupaban ilegalmente el espacio público, y a cambio de no reprimirlos más, los trasladaron a un sector de la ciudad, a un «Paseo de compras».

Así, la ciudad puede tener sus plazas como el PRO en Capital, sin indigentes durmiendo, sin vendedores manteros, sin un paisaje de pobreza en el medio de la ciudad. La primera plaza que se remodeló fue la plaza San Martin, frente a la gobernación, inauguración que efectivizó Kicillof –aunque estuvo presente en las dos inauguraciones.

Las plaza nuevas, con juegos nuevos, con baldosas y luminarias nuevas, son la estrategia para captar un público electoral más de derecha -que odia la indigencia y coincide que la forma de erradicarla es ésta misma, echando, reprimiendo, negando su existencia. El peronismo también tiene sus protocolos como Patricia Bullrich, así como también tienen sus acuerdos con los grandes poderes burgueses capitalistas como el PRO y La Libertad Avanza. Desde la Provincia y el Municipio se busca sacar la pobreza del centro de las ciudades, siguiendo los pasos de la derecha radicalizada, a la que dicen combatir.

Está claro, no es un problema de qué partido gobierne, sino del poder político que expresa la voluntad de los grandes capitalistas. Todos los partidos emprenden acciones contra la clase obrera y los oprimidos, custodiando los intereses del poder económico concentrado de los grandes capitalistas. Los mecanismos para explotar  a la clase obrera, así como oprimir a trabajadoras y trabajadores es el propósito principal de la política burguesa.

Solo la lucha organizada con los métodos de lucha de la clase obrera puede ser el camino para terminar con la explotación y la opresión. Solo la organización del pueblo, siguiendo a la clase obrera, es la salida para combatir al capital.

(Articulo de MASAS n°484)