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Mayor destrucción de la construcción: ¡Las importaciones crecieron 74%! Se traen hasta griferías y cerámicos

En 4 meses 281 millones de dólares destinados a la importación de insumos para la construcción. En el caso de los cerámicos significaron 68 millones de dólares, 29 millones más que el periodo anterior. Las importaciones de grifería costaron 213 millones.

Se están importando materiales de construcción que nunca antes se habían importado: cerámicos, sanitarios, grifería, porque la relación volumen-peso hacía que el flete fuera muy costoso.

En agosto del año pasado se eliminaron controles y barreras para-arancelarias a la importación de placas y baldosas cerámicas, entre otros productos como el acero, para “simplificar” la importación de insumos.

La construcción continúa muy abajo de los niveles previos al actual gobierno: -19,9% comparado con noviembre de 2023. Esto agrava la magnitud del problema: mientras cae la actividad de la construcción crecen los insumos importados, reflejando un impacto mucho mayor en proporción.

Las empresas constructoras están buscando otros proveedores de materiales para traer al país, como desde China, donde “se consigue de todo” y “de las calidades que uno defina”.

Las empresas aprovechan el tipo de cambio barato, la baja de aranceles y la eliminación de autorizaciones y controles, para bajar sus costos importando todo lo que pueden. La consecuencia nefasta es la baja de la producción local con cierre de empresas, suspensiones y despidos de trabajadores. Los fabricantes locales de grifería para el hogar comenzaron a cambiar producción local por importada.  Si se mantiene el actual esquema especulativo la situación será mucho más grave. Esos dólares baratos saldrán de la deuda que nos hacen pagar a todos.

Uno de los supermercados dedicados a la construcción representa el 15% del total importado, cuando el año anterior sólo representó el 4%. La mercadería proviene de Brasil 41% y de China 25%. Los cerámicos procedentes de Brasil no tributan derechos de importación.

Una clara política de destrucción de la producción local para reemplazarla por importada, hundiendo la economía nacional. Debemos reemplazar urgentemente este Gobierno antinacional y a quienes lo sostienen por uno “nacional”: obrero y campesino, de la mayoría oprimida de la ciudad y el campo.

(Articulo de MASAS n°484)