masas-488

El POR intervino en las elecciones llamando a anular el voto o no votar, con un programa, con las banderas de la clase obrera, del comunismo

Destacamos algunas definiciones formuladas en el programa “La Revolución, una Charla Necesaria” días antes de las elecciones:

“Las elecciones no cambian nada. Lo esencial de la estructura del país, del régimen político, del régimen económico, no se altera por medio de las elecciones. Esto hay que tenerlo presente… Milei ganó con el 56% de los votos, pero en realidad no representa ese 56%. Él está representando a menos del 1% que son los dueños del país, los dueños de las grandes corporaciones, los dueños de las principales empresas, son los que mandan, son los que tienen el poder… las elecciones no van a cambiar el destino del país. Las elecciones no pueden resolver el problema del poder. El poder sigue las mismas manos. Las mismas manos que dieron el golpe 76, golpe genocida.

“Siempre resaltamos que las formas democráticas lo que encubren es la dictadura del capital porque el poder, la manija del país, los que toman las decisiones, está en manos de una ínfima minoría, que son los dueños, los grandes dueños de los medios de producción.

“…Entonces, la elección trata de ocultar este fenómeno, hacer creer que los ciudadanos decidimos, participamos en política, que resolvemos, que podemos tener alguna incidencia. Incidencia que es mínima porque lo esencial no se puede modificar con las elecciones. … esto es lo primero que hay que decir. Esta elección no va a terminar con el régimen de dictadura civil de Milei.

“No es posible reformar el sistema porque los que mandan son los que determinan esta derechización de las instituciones. Los partidos del capital no están dispuestos a sacar los pies del plato, denuncian las condiciones del Fondo Monetario, la deuda fraudulenta, cómo crece la deuda, pero ninguno dice que no hay que pagar la deuda, que hay que desconocerla completamente porque es un fraude.

“Las instituciones se derechizan porque su base material que es la burguesía, que son los capitalistas, que son los que mandan, imponen esta dirección, este rumbo. Entonces, no hay posibilidad de que defiendan la soberanía nacional porque no están dispuestos a romper con el imperialismo.

“… la soberanía nacional está hackeada. Está entregada todos los días y solamente la clase obrera puede defenderla. ¿Y cómo lo puede hacer? ¿Votando?, ¿castigando con el voto a estos candidatos? NO, tiene que hacerlo con sus propios métodos, con la acción directa de masas, por medio de una revolución, porque hay que terminar con el poder de esta minoría para poder transformar el país y ponerlo al servicio de todos, al servicio de la mayoría. Y esto es lo que hay que decir en la campaña electoral.

“Hay que decir que el país no tiene futuro, la clase obrera, la mayoría no tiene futuro, si no se rompe con el imperialismo, si no se rompen todas las cadenas. La soberanía no se conquista con el voto, no se conquista con leyes. La soberanía se va a conquistar expulsando a las multinacionales, expropiando el capital. Los sectores vitales de la economía que tienen que estar bajo el dominio del país.

“Nosotros lo que decimos claramente es que no hay forma de aprovechar el voto, no hay voto útil porque hay una idea de “castiguemos a Milei con el voto”, entonces votemos al peronismo y de esa forma le generamos una mayor oposición, ¿no? No es un castigo, porque en realidad, no es que sean lo mismo, pero son incapaces, representan y se disciplinan al gran poder económico. Entonces, no vamos a resolver nada, le vamos a dar un cheque en blanco a alguien que va a negociar cómo sigue gobernando Milei.

“El problema es derribar este régimen, que es insoportable. No queremos que le aseguren la gobernabilidad o que pacten alguna mejora pequeña o que no nos golpeen tan duro con algunos temas. No, lo que hay que decir es que no va más. Abajo Milei, fuera Milei, esto no puede continuar porque el daño que hace cada día es extraordinario.

“Lo que importa es con qué idea se interviene en las elecciones, yendo a votar o no yendo a votar o votando en blanco. Es decir, lo que importa es con qué programa, con qué idea, con qué política, de qué clase, se interviene. Esto es lo importante, porque tenemos que dar expresión consciente a esta bronca, a este agotamiento que existe de las ilusiones en la democracia burguesa

Las elecciones del 7 de septiembre en Buenos Aires tuvieron un importante componente de “voto castigo” contra Milei votando al peronismo, que tratará de utilizarlo para lanzarse como alternativa política frente al agotamiento del Gobierno nacional. Volvemos a alertar sobre el peligro de que pueda generarse alguna ilusión en un sector que no está dispuesto a luchar por derribar a Milei y el programa del FMI y las grandes corporaciones. 

(Artículo de Masas n°488)