Así destruyen nuestros ingresos: los alimentos aumentaron casi 50% en un mes
La inflación ya era insoportablemente elevada en los últimos meses, agravada con la devaluación de agosto, del 20%, al día siguiente de las PASO.
Gran parte de los votos perdidos por el peronismo tienen su origen en la bronca y desilusión por la incapacidad del gobierno de Fernández para resolver la destrucción del poder adquisitivo. Buena parte de los votos ganados por Milei se basan en la ilusión de que podría poner freno a la inflación.
Esa ilusión se empezó a quebrar desde antes que asumiera. Su promesa de terminar con toda clase de regulaciones, planes y controles sobre los precios sumada a una devaluación extraordinaria del peso, aumentando el dólar 118% (de $366 a $800), originó una explosión desenfrenada de los precios de la economía en diciembre.
El Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI), informa que una familia de dos adultos con dos hijos pequeños necesitaba en noviembre $182.905 sólo para cubrir los alimentos indispensables mientras que en diciembre precisó $271.572, un 48,48% más que el mes anterior. Algunos productos esenciales llegaron a subir casi 130% ¡en un mes! Datos relevados en el Gran Buenos Aires.
Los que más aumentaron en diciembre: el litro de leche 128,47%, gaseosas 81,82%, acelga 66,67%, arroz 63,04%, asado 62,5%, nalga 59,52% y harina de trigo 55,56%. Los índices más elevados en 33 años.
Informa que en el año 2023 la Canasta Básica Alimentaria (CBA) subió 323% (el informe surge del sondeo en 850 negocios de cercanía de barrios populares de 20 distritos de la provincia).
En el año las carnes encabezaron los aumentos con un 354,03%, los productos de almacén 350%, y las verduras y frutas tuvieron subas de 222,21%.
Entre los más pobres de los pobres es donde más se siente la inflación en los precios de los alimentos y en alquileres. La caída del poder adquisitivo en solo un mes es brutal. Y no se detiene porque ahora vienen los tarifazos en transporte, gas y electricidad. El impacto de la suba del combustible del 90% en un mes se sentirá en el transporte y en los fletes que a su vez generarán un nuevo incremento de precios de todas las mercancías.
La inflación feroz en estos meses también afecta el valor del dólar oficial, que según las empresas ya empieza a quedar “atrasado” y genera presiones para una nueva devaluación, que volverá a trasladarse a precios. Ya conocemos esta historia. Estas políticas no son nuevas, ya lo hicieron varias veces y fracasaron, pero esta vez el ataque es extraordinario.
Se está produciendo una colosal transferencia de ingresos de los oprimidos hacia los sectores más poderosos y concentrados de la economía. Es una política deliberada. No hay errores. Se buscó conscientemente un aplastamiento de los ingresos.
El brusco freno en el consumo provoca una recesión que será muy profunda. Decenas de miles de trabajadores perderán sus puestos de trabajo y no habrá ni changas.
Varios opinadores periodísticos y políticos insisten en que el ajuste “golpea especialmente a la clase media” y que la situación explotará en marzo, con la suma de las cuotas de las escuelas privadas, los tarifazos y la suba de las prepagas. El ajuste golpea más a los más pobres, a los jubilados, ¡ahora! El crecimiento de la pobreza, la precarización y el hambre hacen estragos. Si hace dos meses informaban que más del 60% de los niños estaban en la pobreza, ¿a cuánto se elevará este mes? Esa cifra ‘oficial’ igualmente queda muy por detrás de lo que cuesta la canasta familiar, que es el único criterio válido para hablar de pobreza. Así el porcentaje real de la población que percibe menos de lo que realmente cuesta vivir (canasta familiar) podría rondar más del 90%. Las familias dejaron de comer carne y consumir leche, síntomas de la catástrofe social a que nos llevó la burguesía con todos sus gobiernos, sus partidos, sus instituciones.
La respuesta debe ser inmediata, defendiendo los ingresos de la mayoría, exigiendo ajuste inmediato del 100% a todos los salarios y jubilaciones en enero, y recuperación mes a mes, apertura de todas las paritarias. Impedir los despidos.
Estas banderas deben sumarse a la lucha por la derogación inmediata del Megadecreto y el rechazo a la Ley Ómnibus diseñadas para favorecer el saqueo del país y convertirnos definitivamente en colonia.
(Nota de Masas n°449)
