Frente al flagelo de la desocupación, debemos responder con el programa de la clase obrera

¡La CGT debe convocar a paro general!

El pasado lunes 18 de marzo, nuevamente las organizaciones de desocupados llevaron adelante una jornada de lucha nacional para reclamar por las partidas y alimentos para los más de 40 mil comedores que brindan un plato de comida, la actualización de los importes de planes y programas nacionales. Bajo la consigna “EL HAMBRE NO ESPERA”, las organizaciones realizaron un corte del puente que une Neuquén y Cipolletti (Río Negro), sumando al pliego nacional demandas de generación de puestos de trabajo en la obra pública provincial.

Las organizaciones de desocupados han sido protagonistas e impulsoras de la lucha contra el terrible ajuste que lleva adelante el gobierno del dictador Milei. Han tirado abajo el protocolo represivo y anti-piquete de Bullrich que pretende que la población no se organice ni movilice ante una situación de catástrofe social que tiene a millones de personas bajo la línea de la pobreza y el flagelo de la desocupación y el hambre. El gobierno debe enviar inmediatamente los alimentos a los comedores y generar puestos de trabajo genuino.

Ante esta situación es fundamental que las centrales sindicales convoquen a paro nacional y plan de lucha, no se puede soportar un día más vivir bajo estas miserables condiciones de vida. La CGT debe representar no solo a los trabajadores ocupados y afiliados a un sindicato, sino también a los desocupados. No basta con sacar un pronunciamiento de aumento de los planes sociales, debe llamar a la huelga general bajo un pliego único de reclamos que de respuesta a la situación de los trabajadores ocupados y desocupados.

En un escenario en el cual avanza la destrucción de fuerzas productivas, con decenas de miles de trabajadores desocupados, con cierre de fábricas, freno de la obra pública debemos responder con el programa de la clase obrera. Mientras cientos de miles de trabajadores son super-explotados con jornadas laborales que superan las 12 hs diarias, miles están sin trabajo, urge el reparto de las horas de trabajo entre ocupados y desocupados.  Deben ser incorporados, bajo convenio, a la producción del petróleo, a la obra pública, todos los trabajadores desocupados.

Claro esta que este programa implica la planificación de la economía, con el desarrollo pleno de la industria de nuestro país, un plan de obras públicas para construir los planes de vivienda, escuelas y hospitales que necesitamos. Esta es parte de la salida integral que debemos dar ante la catástrofe social que estamos viviendo y que se agrava día a día, tareas que la burguesía no puede realizar.

(Nota de MASAS n°453)

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