EL CAPITALISMO EN DESCOMPOSICIÓN RECRUDECE LA OPRESIÓN SOBRE LAS MUJERES
- EL CAPITALISMO EN DESCOMPOSICIÓN RECRUDECE LA OPRESIÓN SOBRE LAS MUJERES¡ESTE 8 DE MARZO TOMEMOS LAS CALLES PARA EXIGIR TRABAJO, VIVIENDA, SALUD Y EDUCACIÓN! PARO DE TODAS LAS CENTRALES SINDICALES
Saludamos este gran movimiento y somos parte activa de él, las mujeres movilizadas hemos logrado poner en la agenda pública nuestras condiciones de vida y opresión. Todas nuestras conquistas han sido resultado de la organización y movilización crecientes. Este 8 de marzo es parte de los levantamientos generales de toda América Latina, una jornada de lucha internacional. Queda claro que nuestra situación no es igual en todo el mundo. En los países atrasados y semi-coloniales como los latinoamericanos, soportamos la opresión de la burguesía nacional y del imperialismo.
A pocos meses del gobierno de los Fernández-Fernández podemos ver con claridad que el eje de su política es el pago de la deuda externa, es decir que seguiremos con el sometimiento al imperialismo. No se puede gobernar para todos, y el actual gobierno al igual que los anteriores ha decidido gobernar para el capital fi nanciero. Pagar la deuda externa profundiza el ajuste sobre todos los oprimidos, fundamentalmente para miles de niños y mujeres.
El gobierno hace demagogia a través de discursos en los medios, en el Congreso. Intentan hacernos creer que van a resolver los principales problemas que afectan a la población. Nuestros problemas son: la desocupación, la falta de viviendas, el hambre. Las medidas que anuncia son una burla, lejos están de resolverlos. A medida que aumenta la pobreza, aumenta la opresión.
Los casos de violencia en el hogar, gran parte terminan en femicidios, ponen en debate uno de los aspectos centrales de la opresión de clase, la dependencia económica de las mujeres. Cientos de mujeres y niños no cuentan con una vivienda propia. Las tomas de terrenos, los hacinamientos en las villas ponen de manifiesto esta realidad, los alquileres son impagables.
El anuncio del Gobierno de dar curso al proyecto de legalización del aborto ha cosechado grandes simpatías. El movimiento de mujeres debe debatir un balance de los más de 30 años que lleva esta lucha, por qué los que fueron gobierno durante años recién ahora les importa el tema. Debemos poner en debate el contenido del proyecto, cuestionar la objeción de conciencia impuesta por la Iglesia que maneja grandes clínicas privadas. Incorporar al debate el derecho a la maternidad. Miles de mujeres no tienen cómo sostener a sus hijos, porque se encuentran desocupadas o su salario es más bajo por la misma jornada que un hombre, la AUH es solo una migaja frente a lo que representa criar un niño y en general los salarios están muy lejos de lo que cuesta la canasta familiar. Aquellas que tienen trabajo no cuentan con jardines maternales ni en el trabajo ni estatales.
Repudiamos la denominada “Marcha defendamos las dos vidas”, la Iglesia como institución ha formado parte de los regímenes dictatoriales más sangrientos de la historia, ha torturado a hombres y mujeres. En Argentina más de cien de jóvenes han recuperado su identidad 30 años después de haber sido arrancados del vientre de sus madres en la última dictadura militar, con la complicidad de curas y capellanes. Más de 300 aún desconocen su identidad. La religión es una poderosa arma de opresión de la sociedad de clases. La Iglesia es enemiga de la vida.
En Argentina tenemos los recursos materiales necesarios para resolver todos estos problemas. Se producen toneladas de alimentos, hay inmensas fuentes de agua potable, minerales, capacidad para construir casas, escuelas, hospitales. Sin embargo, todo eso se encuentra en manos de un sector minoritario de la población, las multinacionales y las grandes empresas nacionales. Defender la vida significa recuperar todos esos recursos para la sociedad.
Las mujeres tenemos que organizarnos para terminar con la desocupación que nos oprime, exigiendo que se repartan las horas de trabajo, no debemos permitir que algunos trabajen jornadas agotadoras de 12 a 14 hs por día y otras estemos desocupadas. Luchar contra el hambre expropiando y estatizando todo el alimento que produce el país, incluso su distribución. La lucha por la legalización del aborto debe ir de la mano de la defensa del sistema único estatal de salud, expropiando y estatizando las clínicas privadas que lucran con la salud. Tenemos que exigir la creación de jardines maternales y escuelas públicas, que las escuelas privadas sean incorporadas a un Sistema único Nacional y Estatal de educación
Llamamos a las mujeres a seguir en las calles, movilizadas, a confiar en nuestras propias fuerzas a organizarnos con independencia de clase, frente al estado burgués y sus instituciones, a combatir a las burocracias sindicales que muestran su descomposición y sometimiento al gobierno.
La lucha de la clase obrera por la emancipación de la esclavitud capitalista responde a la lucha de las mujeres oprimidas por la liberación de la economía familiar. No se dará un solo paso por el fi n de la subordinación y degradación de las mujeres sin que se rompan las cadenas económicas y sociales que nos aprisionan al hogar. La transformación de la propiedad privada de los medios de producción en propiedad social es la condición para que haya igualdad real entre mujeres y hombres. El programa de la revolución proletaria es el programa que responde históricamente a la liberación de las mujeres de la arcaica cadena de opresión del hombre por el hombre.
Todas nuestras demandas forman parte de la lucha por terminar con la sociedad de clases. Nuestra liberación será resultado de la Revolución Socialista acaudillada por la clase obrera que sepultará la propiedad privada y junto con ella la doble opresión que sufrimos, terminando con toda forma de opresión.
Este 8 de marzo, en el que rendimos homenaje a las obreras textiles asesinadas convocamos a las mujeres a organizarnos bajo el programa político de la clase obrera, luchar por la dictadura del proletariado, por el comunismo.
Exigimos: *Reparto de las horas de trabajo entre ocupados y desocupados
*Plan de obras públicas que construya no menos de 400.000 viviendas por año
*Creación de jardines maternales estatales
*Legalización del derecho al aborto libre, seguro y en el hospital
*Separación de la Iglesia y el Estado: fin de toda forma de salud y educación privadas, incorporándolas a un sistema único estatal
*Que el Estado garantice la llegada masiva de alimentos de calidad a los barrios y comedores escolares
*Que las centrales sindicales rompan la tregua con el gobierno y convoquen a parar el 9 de marzo en el marco del paro internacional de mujeres.
*Plan de lucha para imponer un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar
*Hacemos llegar un saludo especial a nuestras hermanas chilenas y mapuches que llevan meses luchando por terminar con 46 años de dictadura y que han protagonizado este 8 de marzo una movilización extraordinaria