Si no nos mata el COVID nos mata el hambre
Los trabajadores del frigorífico Penta, brutalmente reprimidos a principios de abril, mantienen una actitud ejemplificadora para el conjunto del movimiento obrero. Este 22 de abril nuevamente se concentraron en Plaza Alsina en Avellaneda con la intención de movilizarse a Plaza de Mayo, ratificando su postura irreconciliable de defender sus puestos de trabajo, es decir ni más ni menos que el sustento de sus familias.
“Si no nos mata el COVID nos mata el hambre” rezaba uno de los múltiples carteles que llevaban esos más de 240 trabajadores acompañados de múltiples organizaciones. Cumpliendo estrictamente con el distanciamiento obligatorio, llevando sus barbijos y, sobre todo, portando la firme postura de conquistar sus reivindicaciones, vieron interrumpida su movilización a la entrada del Puente Pueyrredón.
Ahí estaba ese inusitado despliegue de fuerzas represivas para evitar que la movilización prospere. Cínicamente aparecieron representantes del Ministerio de Trabajo, quienes aducían estar enterándose de tal situación. ¿Acaso vamos a creerles que no estaban anoticiados? Rápidos de reflejos prometieron reuniones junto a representantes de la intendencia de Quilmes, vaya paradoja, los responsables de la represión a los propios trabajadores.
Defendemos intransigentemente la posición de movilizarse a las puertas del poder político, de ganar las calles, de tomar en nuestras manos los reclamos más importantes y conquistarlos con nuestros propios métodos, que son los de la acción directa. Los trabajadores del Frigorífico están señalando al conjunto del sector frigorífico (objeto de despidos masivos, cierre de fábricas, incumplimiento de medidas de seguridad e higiene y suspensiones varias) cómo enfrentar el ataque de las patronales con la obvia complicidad de Gobierno y burocracia sindical.
Los distintos gobiernos (tanto municipal, provincial como nacional) ponen de relieve que entre la economía y la vida… se quedan del lado de las patronales en su cruzada contra los trabajadores. Los puestos de trabajo no se negocian, no podemos permitir ningún despido, suspensiones ni reducciones salariales. Los patrones que pretendan hacerlo deben ser expropiados sin pago y sus empresas estatizadas bajo control obrero colectivo.
¡VIVA LA LUCHA DE LOS TRABAJADORES DE PENTA!
23-04-2020
Partido Obrero Revolucionario – POR