Vergüenza nacional: El gobierno de Fernández votó el informe de Naciones Unidas que condena a Venezuela
Argentina votó con el Grupo de Lima, con Bolsonaro, con Duque, con Piñera, avalando el informe de Bachelet que condena a Venezuela por la violación a los derechos humanos.
Venezuela está bajo bloqueo económico, financiero y sanitario, bajo ataque del imperialismo, especialmente el yanqui desde hace años.
¿Por qué Bachelet hace un informe sobre Venezuela? ¿Por qué no lo hace sobre Chile, Colombia o EE.UU.? Con flagrantes violaciones de los derechos humanos. Es claro que es una condena más para aislar a Venezuela. Ya el imperialismo nombró por su cuenta quién debía ser presidente, aunque no lo hayan votado los venezolanos y le otorgaron poderes para que negocie por su cuenta los recursos de Venezuela. El gobierno de Fernández integra el llamado Grupo de Contacto, integrado por mayoría de países que reconocen a Guaidó como presidente de Venezuela.
Se debe rechazar toda injerencia extranjera sobre Venezuela, que debe ser defendida incondicionalmente de todo ataque.
No es un error del gobierno. Es una muestra más de su posición de rodillas frente al imperialismo creyendo que podrá sacar alguna ventaja de esa situación servil o que será menos atacado. El país se encuentra bajo ataque del capital financiero para imponer todas sus condiciones, sin reconocernos ninguna soberanía.
El ataque concreto hoy es el voto de sanción aprobando el informe Bachelet. No importa las aclaraciones que haga para la televisión y los diarios que lo apoyan. El hecho es sumarse al voto. Ya sabemos la catadura de Bachelet recordada especialmente por sus acciones contra el pueblo mapuche en nombre de la lucha antiterrorista, gobernando con la Constitución de Pinochet, defendiendo el orden neoliberal, ejemplo mundial de saqueo de un país.
Era una mentira que Argentina se mantenía en el Grupo de Lima por una formalidad, se mantiene en ese grupo de ofensiva antinacional porque comparte sus políticas proimperialistas.
Puede haber diferencias sobre si llevar adelante una ofensiva militar, pero coinciden con el objetivo, condicionar fuertemente a Venezuela para que entregue todos sus recursos. Habiendo fracasado los intentos golpistas o la intervención militar todos los esfuerzos del imperialismo están concentrados en el bloqueo económico y sanitario.
Ante esta situación Alicia Castro renunció a su nombramiento como embajadora en Rusia y Hebe de Bonafini lo calificó como una “vergüenza”. La política de Fernández ante Venezuela muestra sin ambigüedad que son los sectores más reaccionarios los que definen la política del “Frente de Todos”.