Comunicados

8 DE MARZO, DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA

PARO Y MOVILIZACIÓN CONTRA SISTEMA CAPITALISTA, SUS ESTADOS Y SUS GOBIERNOS

El Día de la Mujer trabajadora surgió a partir de la lucha de las mujeres obreras, así lo estableció en 1910 la segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, celebrada en Copenhague, Dinamarca. En 1921, la Conferencia de Mujeres Comunistas, realizada junto al Congreso de la III Internacional, estableció un día mundial unificado: 8 de marzo. El día fue escogido en homenaje a las obreras rusas que, el 8 de marzo (23 de febrero en el calendario ruso) de 1917 hicieron una huelga por Pan y Paz, que fue el puntapié de la Revolución de Febrero. Reivindicamos el origen de esta fecha y la definición de MUJER TRABAJADORA, que la burguesía intentó desfigurar. A través de la ONU (Organización de Naciones Unidas) en 2011 institucionalizaron la fecha buscando cambiar su contenido de clase, denominándolo “Día de la Mujer”.

El Día Internacional de la Mujer fue un producto de la lucha de clases y constituyó un marco en la tarea histórica para superar la doble opresión de la mujer. Es parte del programa de la revolución socialista para terminar con la esclavización de la mujer en el hogar, en la familia. El capitalismo en desintegración agrava todas las formas de opresión de clase, particularmente la opresión sobre las mujeres.

Las situaciones de violencia que padecemos encuentran su raíz en el sistema capitalista que atraviesa una crisis estructural desatada en 2008. NO es posible reformar y humanizar un régimen en descomposición. La brutal violencia hacia las mujeres, revela que estamos frente a un problema estructural de la sociedad dividida en clases sociales, que se ha apoya en la esclavitud del hogar. La falta de vivienda, de trabajo, de jardines materno infantiles, los salarios que no cubren el costo de la canasta familiar, son las bases materiales que agravan la opresión y violencia. El Gobierno nacional es incapaz de resolver estas demandas, porque es un gobierno burgués, es decir, que se apoya en la explotación del trabajo y en todas las formas de opresión.

Con la pandemia se profundizó la pobreza, se deterioraron las condiciones laborales, se destruyeron decenas miles de puestos de trabajo, se profundizó la desigualdad salarial, la destrucción de derechos. Las mujeres fuimos quienes sufrimos la recarga del trabajo doméstico y las que en mayor proporción perdimos los trabajos. Fuimos las que más participamos en la organización y atención de los comedores populares en los barrios, las que nos hicimos cargo de los niños sin escuela. Las trabajadoras de salud fueron las que estuvieron en la primera línea, trabajando en condiciones cada vez más precarizadas. Según los datos proporcionados por la Dirección de Economía, Igualdad y género, el trabajo doméstico representaban un 16% del PBI de país, con la pandemia ascendió a un 21% del PBI, se trata de trabajo que no es remunerado y condena a las mujeres a la esclavización en la familia. En la pandemia aumentó la violencia y la opresión sobre la mayoría oprimida y sobretodo sobre la mujer trabajadora.

El Gobierno Fernández privilegió el pago de la deuda externa, a costa del aumento de la pobreza de las masas oprimidas. Su política de aislamiento social obligatorio, favoreció a las patronales, que despidieron y aprovecharon para precarizar aún más las condiciones laborales. Las Centrales Sindicales se alinearon con el Gobierno y contuvieron cualquier intento de movilización frente a los despidos y la devaluación del salario. La política del “quédate en casa” condenó a las mujeres y niños a convivir con sus violadores, violentos o potenciales asesinos. Fueron 230 las víctimas durante el asilamiento obligatorio en 2020, de ese porcentaje un 40% convivía con su victimario. El Gobierno de nacional y el provincial no pueden impedir la violencia, son cómplices de ella. Sus campañas llamándonos a denunciar hechos de violencia son demagógicas porque no resuelven el drama que atravesamos. El Poder Judicial está para garantizar los intereses de la burguesía, defender la propiedad privada a costa de nuestra opresión y miseria. No es posible reformarlo con una perspectiva de género o elegir jueces mediante el voto, ni de ninguna otra forma. Las organizaciones feministas peronistas buscan distraernos con una reforma de judicial para imponernos una agenda funcional al Gobierno, una agenda que no resolverá los problemas estructurales que permiten el desencadenamiento de las situaciones de violencia.

Saludamos al movimiento de mujeres, del cual somos parte, que no abandonó las calles, incluso en pandemia. Venimos de imponerles un gran triunfo al Senado y la Iglesia, con la legalización del aborto. El derecho al aborto lo conquistamos movilizadas, con la lucha desde abajo que supimos construir en cada Encuentro de Mujeres, en las plazas, con métodos de acción directa de masas. Es sobre esta experiencia que tenemos que profundizar la lucha contra la violencia, avanzar en la auto-organización en los lugares de trabajo, de estudio, en el barrio. Las mujeres no podemos esperar los tiempos de la Justicia, sobrados son los casos de denuncias y perimetrales que no se cumplen. Discutamos los métodos de autodefensa en los sindicatos y en los barrios para responder colectivamente a los violadores, acosadores y asesinos. Tenemos que imponer nuestros reclamos a las centrales sindicales y exigir un paro y plan de lucha en defensa del salario igual a la canasta familiar, de los puestos de trabajo, de jardines maternos infantiles, por un plan de viviendas y obras públicas, para terminar con la desocupación que se repartan las horas de trabajo.

La lucha de las mujeres trabajadoras es parte de la lucha de toda la clase obrera, de todos los oprimidos. La liberación de la Mujer trabajadora y la igualdad con los hombres sólo será posible por medio de la revolución social protagonizada por las mayorías oprimidas, con la dirección de la clase obrera, única vía para terminar de una vez por todas con la servidumbre de la mujer en la familia y con todas las formas de opresión.

 

¡VIVA EL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA!

¡LUCHAMOS PARA ACABAR POR TODO TIPO DE OPRESIÓN, CONTRA EL SISTEMA CAPITALISTA!

 

08-03-2021

 

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