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ArreBeef y la amenaza de cierre

La más descarnada cara del chantaje patronal y la complicidad de la burocracia sindical tienen su epicentro en el frigorífico ArreBeef, integrante del consorcio exportador de carne ABC, dueña del 80% del mercado nacional, y una de las más importantes a nivel nacional con más de mil empleados.

Hugo Borrel, dueño y heredero de la familia que fundó el centenario frigorífico, ubicado en la localidad de Pérez Millán (Ramallo – Provincia de Buenos Aires), sostiene que se vio obligado a tomar esta medida “indeseada” por “culpa” de los trabajadores, cuando los mismos decidieron realizar un paro de 48 horas y luego rechazaran la conciliación obligatoria (a medida de los intereses patronales).

La realidad, muy distinta a la versión patronal, señala que los trabajadores de ArreBeef cobran entre $40.000 y $50.000 de bolsillo, muy lejos de los $93.000 que cuesta la canasta familiar, e incluso también muy por debajo de lo que pagan en otras empresas del sector. Los trabajadores denuncian que ni siquiera se paga de acuerdo a las paritarias firmadas recientemente, sino a través de un acuerdo entre la empresa y el sindicato.

Y ahí aparece la figurita regional del burócrata Alberto Beto Fantini, Secretario General de la Federación de la Carne: se trata de Luis Pérez, Secretario de la Zona Norte de Buenos Aires, a quien le fuera prorrogado su mandato, por la inexistencia de elecciones sindicales con la excusa del Coronavirus (tan útil como herramienta para garantizar todos los tejes y manejes a espalda de los trabajadores). La estafa es por partida doble ya que la patronal se niega a negociar con los fieles representantes de los trabajadores votados en asambleas por no tener representación sindical… la misma que se encuentra suspendida y prorrogada automáticamente.

Ante la toma del establecimiento Hugo Borrel redobló la apuesta al anunciar que no pagaría las indemnizaciones de los principales activistas de la fábrica y no había marcha atrás en el cierre de la misma. Demuestra a las claras cómo se manejan a sus anchas los empresarios para hacer y deshacer a su antojo, amenazando el sustento de nada menos que mil familias. Pero también nos señala cómo los DNU presidenciales no son más que letra muerta de un Gobierno incapaz que ha hecho todo lo humanamente posible para trasladar el peso de la crisis sobre las espaldas de los trabajadores.

Los obreros de ArreBeef al elegir a sus propios representantes, presentar su pliego de reclamos y mantener la toma del establecimiento nos señalan que la única garantía para lograr sus reivindicaciones es utilizando los métodos históricos de la clase obrera. Notable lección para todo el movimiento obrero.

 

(nota de MASAS nº388)

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