20 Años de Zanon – parte 4 La Coordinadora Del Alto Valle
Al calor de las luchas del 2001, que a nivel regional tuvo como epicentro la ocupación de Cerámica Zanon por parte de sus obreros, surgió la Coordinadora del Alto Valle. Es fundamental que todo el activismo conozca dicha experiencia, en tanto marca distintiva de la lucha de clases en el país.
Como explicamos en artículos anteriores, fue central para los ceramistas conquistar el apoyo y solidaridad de la población neuquina. Y es que forjar la solidaridad y unidad con el resto de los sectores, fue indispensable para sostener la ocupación y producción de Zanon bajo gestión de sus trabajadores. Es por ello que en este artículo, queremos destacar cómo los obreros construyeron la unidad con el resto de los sectores de trabajadores ocupados y desocupados.
Tras un año de ocupación de la fábrica, los obreros de Zanon, junto con a ATEN Capital, ATEN Centenario y el MTD, dieron los primeros pasos en la conformación de la Coordinadora. Toda esa solidaridad que se expresaba por parte de los vecinos de las barriadas, de los trabajadores de la educación, de los desocupados, tomó como camino la construcción de un espacio que permitiese unificar y coordinar la lucha de todos los sectores. En este sentido la Coordinadora del Alto Valle surgió como una necesidad de la clase obrera. En dicho espacio participaban las organizaciones sindicales, políticas, agrupaciones y militantes sin organización, su funcionamiento era sistemático y allí se discutía las acciones políticas frente a las distintas cuestiones que afectaban a los oprimidos en general. Además de discutir política y resolver acciones también se votaron y llevaron adelante campañas en defensa de la fábrica con afiche y volantes comunes.
En agosto del 2002 se llevó adelante, en las instalaciones Zanon, el primer plenario de la Coordinadora. Participaron más de 60 organizaciones sindicales, políticas, de desocupados, estudiantiles (FUC) y de derechos humanos. Distribuidos en diferentes comisiones discutieron la situación política, y los principales problemas que atravesaban los trabajadores: educación, desocupación y salud. El eje fue la unidad y coordinación de todos los sectores en lucha, muchos de los cuales se encontraban sin el amparo de las direcciones sindicales. Esto transformó a la coordinadora en un espacio que fue ganando peso, reagrupando a los sectores opositores al gobierno.
Fue tan grande el peso de la Coordinadora, que en muchas ocasiones disputó en las calles la dirección del movimiento a la misma CTA. Formó parte de las luchas de los estatales, acompañó la conformación de la junta interna del Castro Rendón y sin lugar a duda fue fundamental en la defensa de la ocupación de Zanon. Es difícil que organismos de este tipo tengan continuidad, cuando merma la lucha de clases, pero uno de los obstáculos que tuvo dicha organización fue la interna de la izquierda electoral por las candidaturas, esto afectó su continuidad.
Como partido defendemos el capital político y organizativo de la Coordinadora del Alto Valle. Consideramos que la presencia de multisectoriales, espacios de coordinación, son parte de la tradición de lucha de Neuquén y en este sentido el Sindicato Ceramista ha cumplido un rol fundamental. Los obreros ceramistas han logrado poner en práctica una de las mejores conclusiones de la experiencia de la Coordinadora: la necesidad de sostener y sistematizar estos espacios en la perspectiva de nuclear a todos los sectores en lucha contra el gobierno y su burocracia sindical.