Fuera las multinacionales de Wajmapu – Lamgen Pablo Marchant mvleymi!
Hermano Pablo Marchant presente
Frente al asesinato de un joven miembro de la CAM, Pablo Marchant, en pleno desarrollo de la convención constituyente, se ha abierto un debate sobre la justeza o no del uso de la violencia en la Araucanía por parte de distintos grupos mapuches. Los periodistas azuzan a los candidatos a presidentes para que rápidamente se pronuncien contra todo tipo de violencia. Sin embargo, la violencia histórica y permanente ejercida por el Estado de Chile y todos sus gobiernos pasa a segundo plano.
Lo que se conoce como región de la Araucanía donde se encuentra la mayor concentración de comunidades mapuches rurales y urbanas, es la región más pobre del país. La Araucanía volvió a ocupar el primer lugar como la región con más pobreza del país, con un 17,4%, según la Casen 2020.
Actualmente sufre una crisis hídrica impensable en tan fértil zona. Hace décadas que las comunidades vienen denunciando el accionar de las forestales y de las empresas multinacionales que con las plantaciones de pino y eucalipto han desbastado la región. En el último verano, las temperaturas superaron los 37 grados, se han secado los pozos agua, y desde el 2010 a la fecha se ha quintuplicado la cantidad de familias que reciben agua vía camiones aljibe en la región, según las cifras que entrega la Onemi regional, y los más afectados han sido quienes viven en zonas rurales. Recordamos que en Chile desde 1981, en plena dictadura militar, comenzó a regir el Código de Aguas, instrumento jurídico que categorizó al agua como un bien de consumo transable, es decir, sujeto a las lógicas y características propias del mercado capitalista. Esto ha producido miles de animales muertos por año, sumado a abortos y enfermedades en el ganado. Las familias rurales sufren la escasez de agua y esto se refleja en una pobreza estructural.
Es justamente en esta región donde el enfrentamiento con los carabineros es diario, en medio de una situación de amedrentamiento y militarización las comunidades recuperan tierras y exigen que se vayan las forestales.
Tomando nota de la grave situación ambiental, en la cual podríamos incluir a Ventana (zona de Valparaíso) que ya se la categoriza como zona de sacrificio, es que los candidatos a presidente han incluido propuestas “verdes” en sus programas. Sin embargo, no hay ninguna posibilidad que haya un desarrollo sustentable dentro del sistema capitalista. Con el TPP11 a las puertas de ser firmado, más todos los acuerdos con las multinacionales que han destruido de Norte a Sur todos los recursos naturales, no se mejorarán las condiciones de vida de la población. Por ello, es fundamental la movilización contra las forestales para echar a las multinacionales. Son las distintas comunidades quienes tienen que debatir qué y cómo quieren reproducir su vida. La región es conocida por su rica producción agrícola, ganadera y pesquera, son las comunidades mapuches y los trabajadores de la región quienes deben debatir y resolver sus condiciones.
En este marco, la única violencia que hay que repudiar es la ejercida por el gobierno y las multinacionales que sólo dejan miseria y destrucción a su paso.