Sí, hubo y sigue habiendo AJUSTE con Fernández-Kirchner
La derrota electoral del gobierno abrió un debate en sus propias filas acerca de si la política aplicada fue o no de AJUSTE contra las masas. Los medios oficialistas han salido a criticar o relativizar las críticas de sectores del propio kirchnerismo.
¿Qué queremos decir con AJUSTE? Que ante la extrema gravedad de las condiciones de vida y de trabajo de la mayoría, el gobierno no da marcha atrás con ninguna de las grandes conquistas de los capitalistas, no toma las medidas elementales para proteger la vida y el trabajo. Ya sabemos que aunque crezca la economía “a tasas chinas” durante un par de años esos graves problemas no se solucionan, como no se solucionaron bajo los 15 años de kirchnerismo.
Hay AJUSTE porque hay una política deliberada del gobierno de Alberto Fernández que impide recuperar la calidad de vida y de trabajo de varios millones de trabajadores.
SI, hubo ajuste:
– cuando se cambia la forma de liquidar las jubilaciones;
– cuando no se da marcha atrás con los tarifazos de Macri, sin controlar siquiera los costos de las empresas;
– cuando no se eleva el salario mínimo vital y móvil para empujar la recomposición de todos los salarios, de manera de convalidar el retroceso de los años anteriores (en todos los casos su argumento es que “en nuestro gobierno salarios y jubilaciones no perderán contra la inflación”, y ni siquiera eso han cumplido). Nunca se coloca como objetivo que alcancen como mínimo a lo que cuesta la canasta familiar.
El SMVM tiene un ajuste miserable, en cuotas, para mantener el salario en un piso muy bajo.
– Cuando limita la inversión en obras públicas que es la vía para generar empleo genuino, más rápida;
– Nada se invirtió en las escuelas, en infraestructura, para adecuarlas a las necesidades sanitarias;
– Nada se invirtió para incrementar las unidades de transporte colectivo y ferroviario para evitar los amontonamientos;
– No elimina el IVA para el consumo popular;
– Otorgar solo 3 IFE en medio de la peor pandemia, con un monto miserable que no alcanzaba para vivir una semana;
– No detiene la bola de nieve de las deudas del Banco Central que generan una montaña de intereses;
– En vez de organizar comedores públicos masivos en todos los barrios populares con trabajadores contratados por el Estado para responder al hambre, se apoyaron en la militancia, en los comedores populares, en el sacrificio de miles de compañeros, muchos de los cuales lo pagaron con su propia vida.
La lista es interminable, mientras se respetaron todas las ganancias, todo el saqueo, todas las maniobras hechas por un puñado de bandidos capitalistas. Y garantizó el pago de más de 7 mil millones de dólares de deuda externa. No hay cómo defender tamaña complicidad con el orden existente, con los que se robaron el país.
Los “núcleos privilegiados” tienen iguales o más privilegios que antes. Los medios oficialistas, sus periodistas y economistas, hacen campaña en cadena para argumentar que no hubo ajuste. Las masas que estaban ilusionadas con el nuevo gobierno empezaron a descreer de todo su discurso, la realidad es mucho más fuerte.
Hace falta la política de otra clase, sin ataduras con el gran capital, que plantee la única salida a la crisis económica mundial. Solo la clase obrera puede encarnar esa política.
(nota de MASAS nº402)