Aumentan los casos gravísimos de tuberculosis
La barbarie capitalista que empuja a millones a la miseria, al hambre, la indigencia, nos hace retroceder décadas con el crecimiento y aparición de enfermedades que se creía habían quedado en la historia.
El Muñiz, Hospital de Enfermedades Infecciosas, tuvo que agregar una sala extra de internación, obligado por el fuerte crecimiento de las internaciones por tuberculosis. La falta de atención durante la pandemia explica el 40% de aumento de consultas en comparación con las recibidas antes de la pandemia.
Reproducimos partes del reportaje a Domingo Palmero, jefe de la División Neumotisiología del Muñiz que dice que “Estamos internando casos muy graves. Tengo 40 años atendiendo tuberculosis y cuando yo estudiaba, el profesor nos mostraba un caso de éstos como una excepción. Hoy ya no nos asombra nada. Son casos muy graves, con múltiples localizaciones de la enfermedad, con meses de evolución. Es grave el tema”.
“Desde 2012 en adelante, los casos de tuberculosis vienen subiendo. La mitad están concentrados entre la Ciudad y el conurbano, donde la gente va y viene. También hay muchos casos en Salta y Jujuy. Hasta la pandemia, la incidencia de casos venía subiendo de manera progresiva, con unos 12 mil casos anuales”.
“Los pacientes pertenecen a los sectores más vulnerables. La única vacuna que existe es de 1921, la BCG cumplió 100 años. Es una vacuna que protege sobre la meningitis tuberculosa y las formas diseminadas, pero no tanto sobre las formas pulmonares. La protección es del 60 por ciento. Una población vacunada con la BCG va a tener menos casos, pero no significa la erradicación de la enfermedad”.
– ¿Y qué pasó en la pandemia?
“Comenzó el aislamiento, la gente se quedó en casa, el sistema de salud estaba abocado a Covid y el resto de las patologías pasaron a un segundo plano: oncológicos, cardiovasculares y, entre ellas, la tuberculosis. La gente tenía miedo de ir a los hospitales por temor a contagiarse. Eso se tradujo en falta de consultas, abandono de tratamientos y hasta errores de diagnóstico”.
“Nosotros teníamos una sala de tuberculosis de varones y una de mujeres. El centro de internación para esta patología se llama Pabellón Koch, pero durante la pandemia fue remodelado para covid. Son 150 camas. Ahora el covid ha caído notablemente, pero hoy por hoy se pobló de tuberculosis. Tuvimos que abrir dos salas de tuberculosis de varones, que han llegado a estar llenas”.
“El paciente por lo general no tiene para comer ni vivienda, o viven muchos en un solo ambiente. Son sectores para los que una tos en la familia es el último de los problemas”.
“Lo más llamativo, además de la cantidad de casos, es que son casos graves, gravísimos, formas diseminadas de la enfermedad que avanzó durante todo un año de pandemia. Las consecuencias son terribles. La OMS denunció que el año pasado hubo un aumento mundial de muertes por tuberculosis, alrededor de 100 mil más. Ahora, seguramente este año y el año que viene se va a ver el verdadero aumento de los casos de tuberculosis. En marzo de este año, una organización que se llama Alto a la Tuberculosis, que depende de la ONU, sintetizó en una frase lo que está pasando: en 12 meses de pandemia, el control de tuberculosis en el mundo se retrasó 12 años. Es un problema global, no sólo argentino”.
“El problema es que muchos piensan que es una enfermedad del pasado. Pero la tuberculosis está asociada a la vulnerabilidad social, y la vulnerabilidad ha ido aumentando progresivamente desde la crisis de 2001, con altibajos”.
“Estamos viendo que las personas con tuberculosis contagiaron mucho a su núcleo, tenemos un control de foco que hacemos desde el hospital. El problema es que esta enfermedad muchas veces no es sintomática, pero contagia. Es muy difícil de erradicar”.
“El mensaje es: la tuberculosis existe, no es una enfermedad del pasado. Tos, catarro y flema que dure más de 15 días tiene que motivar la consulta al médico, quien a su vez también tiene que comprender que la tuberculosis existe. En el colectivo médico, sobre todo en el área privada, tienen la idea de que la tuberculosis es una enfermedad rara. El área metropolitana, la Ciudad y el conurbano, es el área más preocupante”.
Es urgente resolver la desocupación y el hambre. Mientras crece la miseria crece la riqueza de forma extraordinaria, concentrada en muy pocas manos.