El consumo de carne cayó al mínimo de su historia
El consumo cayó a un promedio de 46,5 kilos por habitante, por año. Es una de las muestras de cómo la fuerte pérdida del poder adquisitivo en los últimos años afecta el consumo de alimentos cuyos precios crecen por encima del resto de los productos de consumo.
Es un retroceso del 30% en solo 15 años.
El precio de la carne vacuna subió en un año 70%, al igual que el pollo. El precio de la carne de cerdo también creció fuertemente. El acuerdo de precios que hizo el Gobierno con los frigorífi cos exportadores alcanza a una mínima parte del consumo.
La respuesta de los trabajadores es que los salarios alcancen como mínimo a cubrir lo que cuesta la canasta familiar, para poder vivir como personas.