Salud: ¡Que viva la histórica lucha de médicos residentes y concurrentes!
La lucha de residentes y concurrentes encabeza el reclamo por enfrentar la decadencia del régimen sanitario nacional. Denunciando la gravísima situación de los hospitales públicos de toda la región, con salarios de indigencia y jornadas de hasta 36 hs, guardias ad-honorem, la conocida falta de insumos sanitarios y la figura del concurrente que no es siquiera reconocido como trabajador de salud (no perciben salario ni tienen ART, son directamente trabajadores ad-honorem).
Fue un gran acierto haber colocado la necesidad de un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar de $250mil (las estimaciones de noviembre ya la igualan a $284mil), la incorporación de concurrentes a la plantilla de residentes asalariados, las guardias de 12hs y que se respeten las posguardias (entre otras). Hasta hace poco un residente ingresante percibía un salario de $110mil, que teniendo en cuenta unas 96hs de trabajo semanales dan $286 la hora de trabajo.
Residentes y concurrentes de Capital Federal y Provincia de Buenos Aires están defendiendo un paro histórico, de más de dos semanas y que avanzó en la organización de un plan de lucha que continuó desde hace más de 9 semanas, y que fue sumando adhesiones progresivamente de todos los sectores de la salud (médicos de planta, enfermeros, psicólogos, administrativos, no médicos, etc.) con mandato de asamblea en prácticamente todos los hospitales de Capital Federal.
Lo conquistado hasta ahora es fruto de la firmeza y justeza de los reclamos. Destacamos la importancia de los métodos: el desarrollo de un plan de lucha, piquetes ganando las calles, sólidas movilizaciones, hasta el paro por tiempo indeterminado, que el aparato de propaganda de los gobiernos no han podido ocultar. A los residentes y concurrentes les queda tomar conciencia de lo conquistado, y hacer de estos métodos, una sólida organización, luchar para sacar de la parálisis y conservadorismo, a los viejos sindicatos médicos, tomar las reivindicaciones del conjunto de trabajadores de salud, para incorporarlos y converger en una misma lucha.
A pesar de las negativas de la Asociación de Médicos Municipales de respaldar las medidas tomadas en asamblea, y el amedrentamiento en varios hospitales, desnudan la situación insostenible del sistema sanitario público y la política consecuente de todos los gobiernos por destruirla en favor de las prepagas y el sector privado. La Asamblea de Residentes y Concurrentes de CABA, permitió sobrepasar las maniobras de las direcciones burocráticas e impulsa asambleas en todos los servicios y lugares de trabajo.
La salud privada enfrenta la misma situación e incluso peor, muchas veces con salarios más bajos (alrededor de $80mil para residentes R1) sin aportes y bajo figuras como la de pasante o becario. Es importante destacar que durante la reciente pandemia la asistencia dependió casi exclusivamente del aparato estatal de atención médica, a pesar de los aumentos del sector privado en cuotas mensuales y sus abultadas ganancias (aumentaron las cuotas un 113% el último año). Muestra cabal de la inoperancia de la privatización en momentos de verdadera necesidad.
Es imprescindible imponer un sistema único de salud, que unifique toda la atención bajo la órbita estatal, incorporando todas las clínicas y sanatorios privados y sus trabajadores al sistema público, reconociendo a todos los trabajadores y eliminando las figuras de trabador ad-honorem, colocando un piso salarial igual al costo de la canasta familiar.
Queda camino para recorrer, pero sin apartarse un tranco de los métodos de lucha que permitieron estás conquistas, retomando lo mejores de las experiencias pasadas. Las condiciones de vida y el humor social de los trabajadores así lo demuestra, con la formidable conquista de la reciente lucha de los obreros del neumático, que con los mismos métodos de los residentes y concurrentes defendieron sus derechos. También la de los trabajadores aceiteros defendiendo el salario mínimo igual costo de la canasta familiar. Aunque la burguesía se esfuerce en ocultarlo o desacreditarlo, un reguero de lucha recorre el país, aunque todavía incipiente. Es tarea de esta nueva vanguardia naciente, darle proyección a estas luchas, elaborando un pliego único nacional de reivindicaciones, que las unifique.
17-11-2022