Las elecciones en Jujuy

El pasado 7 de mayo se realizó la segunda jornada electoral provincial en nuestro país en la cual la de Jujuy presenta los rasgos más interesantes a analizar. Como viene sucediendo los oficialismos están logrando retener las distintas gobernaciones sean éstas oficialistas u opositoras respecto a las del nivel nacional. La responsabilidad sobre la crisis económica fenomenal que golpea cada rincón del país parece estar siendo eficazmente dirigida contra el Gobierno Nacional. La estrategia de separar las elecciones nacionales de las provinciales – a priori – están resultando una táctica correcta para cada uno de los oficialismos.

La particularidad de estas elecciones es que no solo se eligieron Gobernador, intendentes, diputados provinciales y concejales, sino que también se eligieron 48 convencionales constituyentes. La Legislatura provincial, a instancias del Gobernador Morales (UCR) y en connivencia con el PJ, ha permitido esta herramienta, cuyo objetivo principal gira en torno a la regimentación de la población.

Jujuy, similar a lo que sucede con Vaca Muerta en Neuquén, se ha convertido en una jugosa promesa de negocios extraordinarios para las multinacionales. Sin ir más lejos la empresa “Sales de Jujuy”, perteneciente a una firma australiano-canadiense líder en la extracción de Litio, ha obtenido ganancias por 523 millones de dólares en 2022. Esto descontando el permanente fraude que estas empresas realizan maquillando hábilmente sus balances. La Pan American Energy también está vivamente interesada en la explotación de una gigantesca región en Salinas Grandes cuya población ha opuesto tenaz resistencia en defensa de sus recursos naturales, fundamentalmente el agua.

Es así que se entiende claramente el objetivo de disciplinamiento de la protesta social que ha mantenido en prisión a la principal referente provincial Milagro Sala, y que ha protagonizado escenas represivas de una magnitud considerable, allanando las casas y deteniendo ilegalmente a los principales dirigentes de la Unidad Piquetera durante el 2022. Las multinacionales requieren de un marco represivo para desarrollar a sus anchas el saqueo de los recursos y riquezas de Jujuy, a cambio de magras migajas.

 

Lo que dejaron los resultados

La imposibilidad de Morales de ir por un tercer mandato a Gobernador lo ha obligado a presentarse como Convencional Constituyente, aspirando a integrar la principal fórmula Presidencial de la Oposición (Juntos por el Cambio). Colocó en su reemplazo a Carlos Sadir (actual Ministro de Hacienda) que logró una holgada victoria con casi el 50% de los votos a Gobernador. El PJ se ha presentado dividido en 3 listas distintas, con Rivarola como el segundo más votado con el 22.43%. Las otras dos listas quedaron bien lejos no sumando más de 10% entre los dos.

El hecho que convirtió a Jujuy en centro de atención nacional fue la elección de Alejandro Vilca del FIT-U que cosechó más de 50 mil votos (12.73%) logrando la mejor elección del FIT-U en la historia (y del centrismo en general desde 1983) para un cargo ejecutivo. Se explica la trascendencia del hecho al revertir la tendencia histórica de lograr mejores números entre los cargos legislativos que los ejecutivos. Esta vez, los votos a diputados fueron 43.130, es decir se puede afirmar que el destino de los votos era a Vilca. Veamos a dónde migraron esos votos.

Tanto el oficialismo como el PJ, como así también el FIT-U tuvieron importantes bajas en los votos en diputados. Los de la UCR bien se pueden explicar por la lista “Primero Jujuy” de Carlos Haquim – vicegobernador de Morales – quien se presentó únicamente para cargos legislativos. Haquim logró 8.14%, en tanto la de Morales el 43.1%, siendo prácticamente el mismo % que para Gobernador. Los del PJ perdieron casi 10.000 votos y los del FIT-U más de 7.000. Estos votos explican el crecimiento de los votos en blanco para diputados que casi alcanzan los 50.000 (respecto a los 35.000 blancos para cargos a Gobernador).

 

El centrismo y la cuestión electoral

Si bien los blancos y nulos fueron importantes con casi un 13% para diputados, se encuentran dentro de la tendencia histórica para cargos ejecutivos, con leves subas o bajas en distintos años. La participación electoral llegó a casi el 75% lo que la coloca por encima del 64% de las legislativas de 2021 (mínima participación histórica), pero por debajo de las participaciones del 2019 y 2015 de 84% y 81% respectivamente. Lo que mostró un leve reanimamiento que sin embargo se mantiene lejos de las participaciones históricas.

El triunfalismo de la izquierda centrista ha sacado balances optimistas – y falsos – de esta elección. Cosecharon una gran cantidad de votos a Gobernador, conquistaron 3 diputados provinciales, más 6 convencionales constituyentes y algunos concejales municipales. Innegablemente esto es de destacar, pero no así la intervención electoral: ¿Ésta ha colaborado en la politización de las masas o ha actuado en sentido contrario?

El “crecimiento permanente” (Izquierda Socialista 10/05/2023) no es tal, al compararlo con las últimas elecciones legislativas de 2021, donde el FIT-U principalmente en la figura de Vilca obtuvo el 23.6% (con apoyo incluso de la Tupac Amaru de Sala). No hay dudas que las elecciones ejecutivas evidencian en general una merma de cantidad de votos respecto a las legislativas. En lugar de explicar este fenómeno, Izquierda Socialista busca engañar al desprevenido lector.

El PTS, adoptando una política posibilista (siguiendo los prejuicios de los sectores más atrasados) intervino con un pliego de propuestas, mostrando que es posible “dar solución concreta a problemas sentidos por las masas” (Izquierda Diario 14/05/2023) sin revolución y sin insurrección, únicamente “si la clase trabajadora (¿?) se hace del control de ciertos sectores de la economía (¡!)”, en clara referencia a Zanon y Madygraf. Es decir, para resolver nuestros problemas ¡llenemos la provincia de cooperativas!

Tanto el PTS como el MST (Periodismo de Izquierda 05/05/2023) realizaron campaña para una “verdadera” Asamblea Constituyente en la Provincia, en oposición a la amañada por Morales y el PJ. Motivo que le valió el rechazo del PO “no se trata de proponer una constituyente más democrática, como planteó el PTS” (Prensa Obrera 09/05/2023). Sin embargo, esa crítica carece de seriedad en un Partido que ha planteado la Asamblea Constituyente de forma sistemática en Perú, Chile, Colombia… Santa Fe, La Rioja, San Nicolás, solo por nombrar los últimos ejemplos. Su rechazo a la consigna viene por su vano intento de diferenciarse de Política Obrera. Esta última organización, que logró la legalidad sobre el filo del cierre, realizó una lavada campaña también por una “verdadera” Asamblea Constituyente y por la “huelga general”, no logrando llegar al 1%.

Pero lo que fundamentalmente nos interesa es reconocer que estuvo ausente nuevamente la política revolucionaria en estas elecciones. Ninguna de las organizaciones intervino atacando las ilusiones en la democracia burguesa, mostrando que las elecciones buscan legitimar la dictadura del capital, que las masas únicamente conquistaremos nuestras reivindicaciones apelando a los métodos de acción directa, que la resolución de los problemas de Jujuy los puede comenzar a enfrentar la clase obrera a nivel nacional acaudillando a la mayoría oprimida, expropiando la gran propiedad privada capitalista, expulsando al imperialismo, enfrentando las políticas serviles de los gobiernos locales.

No solo ninguna de estas cuestiones estuvo presente, sino que han intervenido justamente de la forma contraria: alimentando las ilusiones en las salidas institucionales. El FIT-U, a pesar de posibles éxitos transitorios, vuelve a mostrar su carácter socialdemócrata en el terreno electoral, un obstáculo para el desarrollo de la conciencia de clase.

 

(Nota de MASAS nº435)

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