Sigue la devaluación del peso, cumpliendo con las exigencias del FMI y los grandes capitalistas
Las exigencias del FMI siguen con fuerza: devaluar el peso, unificar el mercado cambiario, reducir más el déficit fiscal. No les importa que haya elecciones y que el ministro de Economía sea candidato a Presidente.
Ahora no es el “dólar Soja” pero es un dólar de $340 para el maíz y numerosos productos agropecuarios. La excusa es la de siempre: desesperación por exportar y liquidar las exportaciones para pagar deuda externa y tener dólares para entregar a la especulación, para que los fuguen.
Se trata de la Resolución 295/2023, que también amplía el cupo que se permite exportar. Massa anunció que desde setiembre se terminarán las retenciones a todas las economías regionales.
Concesiones para los sectores más poderosos y concentrados de la economía mientras se niega un ajuste salarial para la mayoría de los trabajadores que no dejan de retroceder en su poder adquisitivo, mientras no hay comida para los comedores populares ni medicamentos en los hospitales.
Es una devaluación. Los exportadores recibirán más pesos por cada dólar exportado. E impactará en los precios de la economía. El maíz, por ejemplo, es principal insumo en varios sectores: productores avícolas, feedlots, tambos, cerdos, plantas de etanol, que recibirán un maíz más caro en el mercado interno.
Cuando es para favorecer a los más poderosos el FMI no tiene ningún inconveniente en que se pague miles de millones de pesos más a los exportadores por los dólares que exportan y vender esos mismos dólares “baratos”, al cambio oficial, para los importadores.
Esta es la lógica de un Gobierno sometido al programa del FMI, al pago de deuda externa fraudulenta.
(nota de MASAS nº439)