Comunicado del POR (CERCI) ante las elecciones nacionales

23 de octubre de 2023

La intensa campaña para que los no votantes vayan a votar ha arrastrado un 8% más de votantes. Pero el porcentaje sigue siendo bajo históricamente. Por un lado el temor a un triunfo de la ultraderecha y por otro algunas concesiones económicas hicieron crecer la presencia de electores.

* ¿Qué se ha elegido?

Se ha elegido a 2 candidatos a presidente, legisladores, gobernadores, intendentes.

Por encima de ellos están los que verdaderamente mandan en el país, los que tienen el poder: el FMI, los banqueros, un puñado de oligarcas, los grandes capitalistas nacionales y extranjeros. A ellos no los vota nadie pero son los que deciden.

Se está eligiendo con el voto a quienes representarán los intereses de los poderosos en los gobiernos, en el Congreso. No nos representan a nosotros, no representan a la mayoría oprimida, no representan el interés nacional. Representan a una minoría que es dueña del país, de los grandes medios de producción. Es necesario partir de esta reflexión más general.

Este es el régimen político que tenemos, una democracia que nos presenta algunos candidatos que han sido preseleccionados por ese poder capitalista, al que le deben obediencia, el que financia generosamente sus campañas, con millones de dólares y el uso indiscriminado de sus medios de comunicación. Los candidatos que disputan los principales cargos han debido jurar respeto por la gran propiedad, por honrar las deudas que han tomado para fugar y especular y ajustar lo más posible a los oprimidos.

Es lo mismo que se repite cada 2 o 4 años, con distintos protagonistas. El 97% de los votos afirmativos ha ido a candidatos que defienden el orden capitalista, la gran propiedad, el acuerdo con el FMI y sus imposiciones, la explotación del trabajo.

* Una gran parte de la sociedad no manifiestó ningún entusiasmo por las elecciones, está harta de este circo. Estamos viviendo un profundo desgaste de las formas democráticas, una pérdida de ilusiones en este régimen. Las manifestaciones electorales de este proceso fueron menores que en las PASO, creció la cantidad de votantes y decrecieron los votos en blanco y nulos.

Los politiqueros siguieron hablando como si fueran ajenos al desastre de los últimos 50 años. La situación es insoportable, la inflación y la deuda nos destruye y ninguno plantea atacar de raíz los problemas. La inflación medida por el INDEC es de 138,3 % (y muy superior en alimentos), con un elevado nivel de pobreza, (la gran mayoría de los chicos son pobres). Alertamos que no hay solución posible en manos de estas gentes. Reiteramos: la solución está en nuestras propias manos, en nuestra propia organización, en nuestra propia política independiente de los capitalistas.

* ¿Porqué Massa ganó las elecciones?

Parece un milagro que el Ministro de Economía de este gobierno incapaz y cobarde, de rodillas frente al FMI, que desató una inflación insoportable, que hizo retroceder más el poder adquisitivo de las masas pueda ser el ganador las elecciones. Un candidato combatido por los principales medios de comunicación.

Ganó porque se agitó el temor a una ultraderecha cavernícola que anunciaba que liquidaría todos los derechos, que provocaría una devaluación extraordinaria del peso provocando un mayor desborde inflacionario, que privatizaría lo que queda en manos del Estado, que eliminaría los subsidios a las tarifas, etc.

Porque hizo concesiones a las masas, mediante la eliminación efectiva del impuesto a las ganancias para los trabajadores, devolviendo el IVA sobre las compras de alimentos, con bonos a los jubilados, con préstamos baratos, etc. Mientras la oposición burguesa rechazaba estas concesiones.

Porque hábilmente se presentó como si no fuera parte de este gobierno, como si fuera opositor. Porque Alberto Fernández desapareció de la escena, como si no hubiera presidente.

Porque recurrió a un discurso nacionalista: denunció el acuerdo con el FMI como responsable de la inflación (aunque fue quien más hizo para cumplir con el programa del FMI); reivindicó la soberanía sobre Malvinas; habló de la defensa de la industria y la producción frente a la apertura de la economía. Habló de defender los derechos.

Porque Milei apenas mantuvo su votación anterior, redoblando su discurso antiderechos, anunciando que privatizaría todo llegando a planteos abiertamente rídiculos. Y Juntos por el Cambio que hasta hace un año se creía el ganador natural de las elecciones nacionales, que gobierna 10 provincias, mantuvo su discurso contra los piquetes, contra las huelgas, contra los sindicatos, contra el kirchnerismo, por orden y seguridad, quedándose con el voto tradicionalmente gorila y antiperonista; y tuvo un fuerte retroceso electoral.

Massa concentra su planteo político en el llamado a la unidad nacional, tendiendo un puente hacia sectores que rompen con Juntos por el Cambio. Su unidad nacional es con el capital financiero, con los especuladores, con las multinacionales, con el FMI, con los grandes capitalistas, contra los intereses de la mayoría. Su unidad es para mantener el sometimiento de las masas al yugo capitalista.

* La gran mayoría de la población se pronuncia en contra de quitar los subsidios a las tarifas de sevicios públicos, rechaza la privatización de Aerolíneas, los trenes, las jubilaciones, YPF (en este caso en contra de que el Estado venda sus acciones en la empresa), defiende la salud y educación pública. Esta es la tendencia de las masas que muestra que no hay una derechización pese al trabajo extraordinario que hacen los medios de comunicación todos los días, de todas las formas, para derrotarla.

* Los dos candidatos a Presidente representan los intereses del gran capital nacional y extranjero. Reconocen la deuda externa fraudulenta y prometen pagarla entregando los recursos naturales potenciando su saqueo. Ambos son partidarios de continuar con el ajuste para lograr el supravit fiscal. Mantendrán la impunidad contra los grandes empresarios que se robaron el país. ¿O acaso no ha sido la política de Massa desde el gobierno? ¿En qué se diferencian? En que Massa cuenta con el apoyo de la burocracia sindical que le garantiza el control de los trabajadores para que no se rebelen frente al desastre de la economía, prometiendo que el ajuste será gradual. ¡Ninguna confianza en los candidatos del gran capital!

* La izquierda electoral tuvo un desempeño menor en catidad de votos pero lo que importa es que no hizo campaña desnudando la dictadura del capital, la democracia burguesa, la podredumbre del Congreso, la necesidad de expropiar los principales medios de producción. No dice que el capitalismo no se puede reformar, que sus instituciones no se pueden reforar, que es necesaria la revolución social. No tuvo cómo capitalizar el hartazgo de buena parte de la población con este régimen. Y puede completar su crisis política si llama a votar por Massa o a no votar por Milei, sumándose a la Unión Nacional que proclama Massa.

* Ya sabemos qué se proponen los candidatos. Su próximo gobierno será de crisis. Ya sabemos qué papel servil juega la burocracia sindical. Necesitamos debatir cómo nos organizamos para salir a la lucha desde ya, no perdamos más tiempo, por el salario y la jubilación que alcancen como mínimo lo que cuesta la canasta familiar, contra toda forma precarizada de trabajo; por trabajo genuino para todos; por un plan de obras públicas bajo control de los trabajadores; por presupuestos de salud y educación suficientes para atender todas las necesidades, por un sistema único nacional, estatal y gratuito de salud y educación; por el desconocimiento de la deuda externa, por la estatización de la banca y el comercio exterior, por la estatización de todas las privatizadas.

* Para poder llevar adelante esta lucha es necesario independizarnos política y sindicalmente, confiar exclusivamente en nuestras propias fuerzas, en nuestros métodos de lucha, en nuestra organización desde las bases, en nuestra propia política revolucionaria, por eso en las próximas elecciones ratificamos el llamado a ANULAR EL VOTO CON ESTAS IDEAS, POR EL SOCIALISMO, POR EL COMUNISMO. No hay voto útil que valga. No votamos a quien defienda el capitalismo, a quien se somete al mandato del FMI y las multinacionales.