EE.UU. ordenó que, simultáneamente con su ofensiva en Oriente Medio contra Irán, Argentina lo sentencie como responsable por los atentados en el país

Fallos infames, sin pruebas, con testigos montados por los servicios de inteligencia de otros países, que dicen que Irán ordenó los ataques a la AMIA y a la Embajada de Israel de hace 30 años. Nunca se siguió ninguna pista. Y la que había la abandonaron.

Los atentados quedarán impunes porque no hubo ninguna voluntad de investigarlos. Por el contrario, una red de encubridores vinculados a los gobiernos de Menem y Macri fueron beneficiados. El encubrimiento fue probado en la Justicia.

¿A quién encubrían? Es infantil querernos hacer creer que estaban protegiendo a Irán y a Hezbollah. Ese es el rastro más preciso y concreto que se tiene: los que hicieron todo lo posible para que no se supiera quiénes eran los responsables del atentado y que debieran tener las penas más severas. Sin embargo, en este momento, dejan libres a los encubridores o les reducen las condenas. Una verdadera radiografía de la Justicia.

Casación al confirmar las condenas alivió su calificación (de encubrimiento a graves irregularidades) para reducir las penas de los jueces y funcionarios que en lugar de investigar el atentado a la AMIA de 1994 la frustraron y sembraron pistas falsas siguiendo la estrategia del gobierno de Carlos Menem y su inteligencia. “Las penas son tan bajas que preso no irá ninguno” (Página 12).

Los familiares de las víctimas de los atentados, que son querellantes, han sido ignorados en estos procesos y se enteran de los fallos por los diarios como denuncia Memoria Activa.

Esta operación ordenada por EEUU e Israel cuenta con el apoyo servil de Milei y los jueces que se prestaron para esta maniobra. Estos fallos deben ser revisados y enjuiciarse a los responsables de tanta impunidad. Esto no podrá ser realizado por esta Justicia corrompida y un Estado en avanzada descomposición.

(Nota de MASAS n°455)