Detener los despidos, no se puede perder un puesto de trabajo
Los capitalistas y su gobierno nos empujan al abismo, otra vez
A los 100.000 despedidos en la construcción se agregan esta semana los 150 despidos denunciados este miércoles en varias sucursales de Changomas, que podría llegar a 500 en las próximas horas, la suspensión de 800 trabajadores de FV por tres meses, engrosan la lista que se viene gestando en estos últimos meses en las plantillas registradas de industrias como Acindar, PepsiCo, General Motors, Fate. Y en supermercados como Jumbo y Diarco. Miles de despidos en plantas metalúrgicas, la UOM estima que son casi 10.000. Son miles los trabajadores ferroviarios que pretenden despedir.
Si no se detiene ya esta política económica estarán amenazados millones de puestos de trabajo. Ya anuncian que en junio despedirán a decenas de miles de trabajadores en el Estado.
Si caen las ventas, si cae la producción imponer la reducción de la jornada, la cantidad de días a la semana, hasta que se retome la actividad, pero que nadie quede sin trabajo.
Es necesaria la respuesta desde cada lugar de trabajo, pero más importante es la respuesta general del sindicato, de las regionales. Es necesario ganar las calles, sacar los conflictos a las calles para ganar la solidaridad de otros trabajadores, de los vecinos. Es necesario parar ahora con esta sangría que nos debilita aún más como clase. Ya vivimos la tragedia de la desocupación masiva.
La lucha por derrotar la política de Milei es para impedir que se legalice el DNU y la Ley Bases y también para impedir los despidos, para ajustar los salarios y las jubilaciones y los planes para que alcance para vivir. Para terminar con la pobreza y la precarización generalizada.
(nota de MASAS n°457)
