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¡HAY PLATA! Más de 1.800% de aumento en el presupuesto para los gastos reservados de Seguridad

Con la ambigüedad de “gastos no especificados” los fondos crecieron desproporcionadamente y no es posible saber para qué se utilizan. Seguridad subió su presupuesto un 1800%.

Ese crecimiento exponencial de determinadas categorías en el presupuesto de Seguridad y áreas concomitantes son gastos que no se encuentran especificados en “Datos Abiertos”. Crece en la comparación anual y dentro del propio año en curso.

Con el argumento de la “emergencia” Patricia Bullrich realizó costosas compras que se encuentran cuestionadas por múltiples irregularidades por la Auditoría General de la Nación.

Cuando se analiza el área de Seguridad, en el rubro Inteligencia, llama la atención que en medio año la Nación utilizó más del 90% de los gastos reservados para este tipo de trabajo que lleva adelante la ex SIDE. Recursos que no sabremos su destino. Es necesario alertar sobre esta cuestión porque el espionaje fue durante décadas y distintos gobiernos un instrumento de extorsión. Por eso quieren que quede fuera de todo control.

Inteligencia pasó de representar el 0,14% del Presupuesto en 2021 al 0,24% en 2025 sin explicación. Mientras “Seguridad Interior” pasó de 1,76% a 2,43%. “Vivienda y Urbanismo” se redujo de 3% a 0,07%, y “Agua Potable y Alcantarillado”, de 2,01% a 0,58%.

Dentro del presupuesto del Ministerio de Seguridad crece en forma exponencial la categoría “Servicios no especificados”. Y dentro de esa categoría, la mayor de todas aparece como “Otros n.e.p”, que pasó de $2.600 millones en enero a casi $49.000 millones. Se trata de otros gastos no especificados dentro de los gastos no especificados.

Esto se da en un contexto en el que la reforma de la Federal abre la puerta a profundizar las tareas de inteligencia: Ciberpatrullaje y detenciones por 10 horas, ambas sin autorización judicial, son parte de las facultades incluidas en un decreto de gobierno. Un departamento de inteligencia policial sobre el que nadie quiere rendir cuentas.

El CELS señala que el decreto criminaliza acciones que no eran delito hasta ahora. Por ejemplo, la protesta es considerada como un acto de sedición. Desde el mencionado organismo, indicaron, también, que las reuniones políticas de ciertos grupos pasaron a ser considerados potenciales actos de terrorismo. (ver Masas 482).

Estos rasgos forman parte inevitablemente de un régimen de dictadura civil que ha degenerado del agotamiento de las formas democrático burguesas de dominación. Por eso es importante desnudar las actividades vinculadas con el espionaje y sus abundantes recursos, que gozan de total impunidad, que no pueden ser controlados por la Justicia ni el Congreso.

(Articulo de MASAS n°484)