Intervención de Ramón Basko en el Seminario sobre Ucrania

Anteriormente publicamos la trascripción de la exposición de Atilio de Castro, por la sección brasilera. Ahora publicamos la intervención de Ramón Basko, por la sección Argentina en el Seminario del Comité de Enlace por la Reconstrucción de la Cuarta Internacional (CERCI) sobre Ucrania, del 12 de marzo de 2022

Buenas tardes compañeras y compañeros,

Una primera cuestión que me quiero referir es que en los documentos del Cerci, en los últimos Congresos hemos ido viendo la magnitud de la crisis capitalista y cómo el estallido que se produjo en 2008 no había podido ser cerrado y que a ese estallido de la crisis capitalista se le agregó la pandemia de dos años que potenció la crisis anterior.

En ese cuadro de profunda crisis capitalista, de desintegración capitalista, veníamos señalando que se iba a potenciar la guerra comercial como sucedió en el gobierno de Trump. Trump rompió todos los acuerdos anteriores y decidió una política unilateral de recuperar la hegemonía para EEUU e imponer su política al resto de las potencias imperialistas. Decíamos que esas tendencias, ese agravamiento de la guerra comercial iba a desembocar, iba a potenciar las tendencias bélicas. Esas tendencia bélicas se expresaron en las intervenciones de la OTAN en Asia, en África, y han dado un salto adelante con esta intervención sobre Europa.

La raíz de esta crisis capitalista se hunde en la incapacidad del capitalismo de resolver su crisis estructural. Es importante partir de tener en claro esta cuestión porque numerosos especialistas en EEUU  recomendaban no provocar a Rusia, que era una exageración avanzar con el cerco militar, que era una provocación y que eso iba a llevar a una guerra. Lo sabían perfectamente, pero no lo pudieron impedir.

Alemania y Francia alertaban que después de la disolución del Pacto de Varsovia y de los compromisos asumidos después de la anexión de Alemania Oriental, la idea de que ese era el límite, que la OTAN no se iba a expandir más hacia el Este. La ruptura de todos estos acuerdos iba a poner en peligro la estabilidad de Europa. Ni las recomendaciones de los especialistas de EEUU ni la intervención de Alemania y Francia tratando de poner un freno a la orientación de EEUU pudieron frenar la prepotencia norteamericana de querer imponer este cerco, de cerrar el cerco sobre Rusia.

Entonces, un aspecto que para nosotros tiene una enorme importancia, es este agravamiento de la guerra comercial, que potencia las tendencias bélicas y que está en la base de esta guerra, que ha cambiado notablemente el escenario mundial.

A la par que decimos que se ha agravado la guerra comercial y las tendencias bélicas, decimos también que es terrible, que es dramática, la ausencia de dirección proletaria, este es el problema de los problemas, la clase obrera no cuenta con su dirección internacional. La disolución de la III Internacional, la liquidación de la Oposición de Izquierda y la incapacidad de la IV Internacional  para convertirse en dirección revolucionaria probada, es un drama. La clase obrera hoy sufre, los oprimidos de todo el mundo sufren, la ausencia de una dirección internacional, este es el problema de los problemas, por eso es tan difícil intervenir con una política independiente, una política propia, proletaria, en esta crisis. Y por eso es tan importante este debate que estamos haciendo.

Está claro que hay una ofensiva del imperialismo por cercar a Rusia, presionarla para apoderarse de sus recursos, apoderarse de sus empresas estatales y que en esta actividad han formado un frente único internacional extraordinario: prácticamente todos los gobiernos del mundo, todos los medios de comunicación hacen una campaña para condenar a Rusia y colocarla como la que agrede, la que invade, la que está rompiendo la paz en el mundo. En esto tenemos que ir contra la corriente y explicar que el responsable de las guerras, que el responsable de las masacres, en todo el mundo, es el imperialismo y en primer lugar el imperialismo norteamericano y su brazo armado, la OTAN.

Esto tiene importancia por un lado porque en nuestros países que sentimos la presión y el ahogo del imperialismo norteamericano hay sectores que ven con simpatía el enfrentamiento de Rusia y no comprenden el papel que juega Putin, que juega esta oligarquía rusa en esta guerra. Pero también vemos que un sector muy importante de las clases medias son ganadas por las campañas del imperialismo, esta campaña de despolitización y demonización de Rusia tiene un impacto muy fuerte en las clases medias. Por eso es fundamental explicar y explicar, trabajar con las ideas, explicar cuál es la raíz de estos fenómenos y en qué consiste la política revolucionaria del proletariado, cómo debemos intervenir en esta crisis.

También decíamos en los documentos del Cerci que esa oxigenación que tuvo el capitalismo con la apertura que tuvo China, con la aceleración del proceso de restauración en China, permitiendo el ingreso masivo de multinacionales, había oxigenado al capitalismo como también lo oxigenó  la creciente ola restauradora en Europa del Este y que a esto se sumaron Vietnam, Cuba, etc. Ese oxígeno que le agregó la aceleración del proceso de restauración está agotado. Necesitan más. Necesitan ir más a fondo, necesitan destruir la propiedad estatal, necesitan avanzar sobre la propiedad estatal principalmente en China y en Rusia. Y en China especialmente porque se ha convertido en una potencia mundial que le disputa la hegemonía a EEUU.

Nosotros tenemos que explicar en qué consiste la política proletaria: la primera cuestión, la cuestión central que tenemos que marcar, es el llamamiento a los obreros, a los oprimidos de Europa, a que se levanten contra la OTAN y contra EE.UU. ¡FUERA EE.UU. de EUROPA!, ¡desarmar a la OTAN!, porque es el principal peligro de guerra.

Decíamos que este proceso de oxigenación que tuvo el capitalismo desde los ´70 está agotado y necesitan ir más a fondo con el proceso de restauración capitalista y para esto cuentan con esta oligarquía rusa, que no se opone. A partir del año 1991 el proceso de restauración pegó un salto enorme, a partir de la desintegración del URSS, este fue un salto histórico, un objetivo central del imperialismo, que era desmantelar, destruir la URSS, que era una conquista impresionante  de la clase obrera internacional . Esto fue una conquista del imperialismo y sobre la base de esa conquista pudieron montar toda esta ofensiva económica y militar en Europa del Este.

Entonces, cabe preguntarnos, ¿cómo fue posible que en el término de 2, 3 décadas, ese mapa que veíamos casi completamente rojo de Europa se transformara completamente?, es decir, que prácticamente un tercio de lo que era la superficie de Europa y el 50% de lo que era su población dejara de estar con la banderita roja en el mapa, y pasara al terreno del capitalismo. Esto tiene que ver con el proceso criminal de la burocracia stalinista que ya en la década del ´20 empezó a revertir las grandes conquistas de la Revolución Rusa. La Revolución Rusa hizo realidad el derecho a la autodeterminación de los pueblos oprimidos. Esta cuestión que se arrastraba de la época del zarismo, esta idea de la Gran Rusia, que oprimía a decenas y decenas de naciones y de pueblos. El bolchevismo tenía claro que tenía que terminar con este régimen de opresión y que todas las naciones tenían que adherirse voluntariamente y así como se adherían voluntariamente a una Federación de Naciones, tenían el derecho a abandonar, a romper, a separarse, de esa unión de naciones. En pocos años, después de la Revolución de 1917, se hizo realidad y se conformó la URSS y junto con la URSS un mercado económico que se extendió luego a todas la repúblicas del Este europeo.

La contrarrevolución stalinista comenzó en vida de Lenin, dio un giro brusco. Lenin alertó sobre cuál era la política criminal que llevaba Stalin en Georgia y otras naciones oprimidas. Este problema estuvo presente casi desde el principio, pero se potenció en los siguientes años. El stalinismo retomó el camino de opresión criminal del zarismo y aplicó un régimen de opresión económica y política insoportable.

Es sobre esta base que crecen las tendencias nacionalistas que ya existían, se potencian las tendencias nacionalistas, derechistas, restauradoras, en estas repúblicas y en los estados de Europa del Este  para enfrentar y repudiar la política burocrática criminal del stalinismo. Esto que vemos ahora, que hace Putin, tiene sus raíces en esa política criminal del stalinismo. Por eso fue tan fácil desmantelar esas “repúblicas populares”, avanzar sobre las ex repúblicas soviéticas, apoyándose en esas camarillas de derecha, reaccionarias, nacionalistas, chauvinistas, para enfrentar a Rusia. Nosotros tenemos que tener presente esta cuestión.

¿Y, porqué es importante? Porque Putin expresa esta política de opresión brutal y criminal sobre las naciones y nosotros no podemos justificar, por más que en esta guerra Rusia sea la agredida. Esta no es una cuestión que comenzó en diciembre cuando Rusia juntó decenas de miles de soldados sobre la frontera. Esto empezó muchos años antes cuando fueron montando el cerco y Rusia fue advirtiendo que estaban comprometiendo su seguridad. De esto eran todos conscientes, del peligro que significaba avanzar sobre Ucrania y sobre Georgia. Esto lo tenemos que tener bien presente.

Putin no está representando a la clase obrera y los oprimidos en Rusia, por más que muchos simpaticen con el nacionalismo ruso, está expresando el interés de una oligarquía que detenta el gobierno hoy en Rusia y quiere preservar su dominio sobre esas riquezas, sobre esos territorios, y sobre esas naciones que sigue subyugando. Por eso decimos, más allá que en nuestros países pueda generar alguna simpatía este enfrentamiento con la OTAN, este enfrentamiento con EE.UU. decimos que no es posible ninguna lucha antiimperialista que se apoye en la opresión de las naciones, este es un crimen. Por eso junto a las bandera de FUERA LA OTAN, FUERA EE.UU. de EUROPA, por el desarme de la OTAN, luchamos POR EL RETIRO DE LAS TROPAS DE RUSIA DE UCRANIA, y por el DERECHO A LA AUTODETERMINACION DE UCRANIA. Ucrania no se puede autodeterminar ni bajo la bota rusa, ni bajo la bota de la OTAN, esto tenemos que tenerlo presente. Ucrania no era un país independiente. Ucrania pasó de estar sometida a Rusia a estar sometida a la presión de EE.UU. y las potencias de Europa, y de gobiernos títeres que han servido a estos objetivos y apuraron esa restauración capitalista fraudulenta, e impulsaron el rearme de todos estos países. No hay cómo apoyar, ni mínimamente, la actitud de Putin. ¿Cómo apoyar la invasión de Ucrania? Lo que corresponde es plantear ¡NO A LA GUERRA! ¡FUERA RUSIA DE UCRANIA! Está planteada la tarea de retomar las banderas bolcheviques, reconstituir la democracia proletaria, reconstituir los soviets, reconstituir el partido bolchevique y la estrategia de la dictadura del proletariado. No hay posibilidad de conquistar la paz y detener las tendencias bélicas si no es enfrentando al imperialismo y derrotando al imperialismo, y esto solamente lo pueden llevar adelante los oprimidos bajo la dirección de la clase obrera.

Volvemos al principio. La realidad es que la clase obrera hoy no cuenta con su dirección, la clase obrera esta desorganizada, sus direcciones políticas y sindicales están en cualquier política, detrás de los movimientos nacionalistas. ¿Cómo es posible? Esta es la tarea. No podemos eludir esta tarea. Si no hay respuesta de la clase obrera, si la clase obrera no se pone de pie, si no reconstruye su partido, si no reconstruye los soviets, no hay cómo enfrentar la guerra  y detener la barbarie capitalista. Este es el problema central para nosotros.

¿En qué momento podemos decir que Ucrania fue un país libre, que se autodeterminó? Un país que fue cruzado por todo tipo de opresión, que fue integrado y desintegrado varias veces. Que fue moneda de cambio entre las potencias y Rusia. Antes de la Revolución, y después de la Revolución. Ucrania tuvo un breve período, en los primeros años de la década del ’20 que realmente se autodeterminó e incorporó a la URSS y esto es lo que critica Putin “ese fue el error de Lenin y de los bolcheviques”, haberle concedido que pudieran ser una república independiente. Exactamente, esa es la gran victoria de aquella gran Revolución, que puso en marcha la autodeterminación de los pueblos y construyó esa Federación que fue la URSS, una enorme conquista para la humanidad. Este es el problema hoy: ¿Cómo se conquista la autodeterminación hoy en Ucrania? No es posible ni bajo la bota de la OTAN, ni bajo la bota de Rusia. El pueblo de Ucrania tiene que defender la unidad de su nación y su autodeterminación reconstruyendo sus organismos de poder. Pero no alcanza con que sólo Ucrania lo haga, esta es la política que debe llevar el proletariado, los oprimidos, en toda Europa. Aisladamente no se puede conquistar la autodeterminación del pueblo ucraniano.

Estas son las ideas que venimos marcando en los congresos del CERCI, en nuestros materiales, y justamente en este momento, el CERCI está elaborando un Boletín, con todas las declaraciones y posiciones que ha manifestado en los distintos momentos de esta guerra y planteando, haciendo el esfuerzo de ayudar a comprender, ayudar a hacer consciente este proceso, dónde hunde sus raíces, para encontrar la raíz de clase, para dar una respuesta proletaria.

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Ante las preguntas:

– Nosotros reivindicamos el derecho a la autodeterminación de Ucrania y en este sentido exigimos el retiro de las tropas y que se detenga la guerra. Y que esto sólo puede ser impuesto por la clase obrera, por los oprimidos.  Ucrania no era independiente. Ucrania no se autodeterminaba. Sólo ocurrió en un breve período en la década del ´20. Después estuvo tironeada por distintos regímenes e incluso Ucrania occidental colaboró con los nazis. Uno de los héroes nacionales (Stepán Bandera), por el que hay un día de homenaje en el año, tiene que ver con uno de los que organizó las milicias nazis para invadir Rusia. Tenemos que entender el fenómeno de Ucrania, estudiarlo, porque al no tener un partido en Ucrania o en Rusia, dificulta analizar la situación con mayor precisión.

Cuando se desata una guerra de estas características uno puede decir: ya hubo guerras en Siria, en Afganistán, en Irak, en el Norte de África, pero que se reabra una guerra en Europa, con Rusia como participante, cambia el escenario mundial.  Esto tiene enormes implicancias políticas y militares. No podemos predecir hasta dónde va a llegar. El presidente de Ucrania actúa como un muñeco, él no tiene ninguna capacidad de decidir nada, lo mandan al frente y le hicieron creer que tenía todo el respaldo militar y de tropas, y lo dejaron solo, le envían armas, pero eso no alcanza para contener la invasión rusa. No sabemos cómo puede terminar. Estamos en una situación extremadamente difícil que tenemos que seguir día a día. No podemos descartar que se agrave, porque en la medida que Rusia no encuentre una salida, que no le den el compromiso de que Ucrania no se va a incorporar a la OTAN, va a ser difícil que pueda terminarse el conflicto. Una vez que se desencadena una guerra de estas características, es muy difícil predecir cómo va a terminar. Ya está generando consecuencias económicas importantes. Alemania no solo incrementó su presupuesto militar, envía armamento a Ucrania, también retiró algunas empresas de Rusia, la Volkswagen se retiró de Rusia -una inversión importante- esto porque Volkswagen también tiene intereses en EE.UU. y cómo este es un mercado, un negocio más importante, ante la presión no quiere quedarse en Rusia, y Putin amenaza con expropiar las multinacionales que se retiran. Estamos viendo una escalada de la que no podemos prever sus consecuencias por la interrelación de los negocios del capitalismo en EEUU, en Europa, Rusia.

– Ante la pregunta sobre la política de los centristas. Muchas organizaciones que en aquel momento se reivindicaban del trotskismo decían que con la caída del Muro se había abierto una revolución política, que era un fenómeno enormemente progresivo. Hoy está a la vista lo que significó el proceso de la caída del Muro, la caída de todos los regímenes de Europa del Este, y ex repúblicas soviéticas. Es el avance de la barbarie. El capitalismo en su expresión decadente, esto es lo que están viviendo las masas en Europa del Este. ¿Qué tiene que ver hoy con la posición de estas corrientes? En Argentina hemos visto con sorpresa corrientes que se llamaban trotskistas que han ido a la Embajada de Rusia, a movilizarse diciendo “Fuera Rusia de Ucrania”, ahora si desde esa movilización se hubieran ido a la Embajada de EE.UU. y hubieran dicho “Fuera EEUU de  Europa”, uno diría tienen una posición que se acerca a una posición correcta. Sin embargo, la posición de “fuera Rusia de Ucrania” separada de la exigencia del retiro de EEUU de Europa y el desarme de la OTAN, es una posición proimperialista. Y fueron arrastrados otros grupos de izquierda a esta posición, que tienen una política de adaptarse a la opinión de la clase media influenciada por los medios de EE.UU.

El problema más importante que tenemos que ver es cómo ayudamos a entender este fenómeno. Porqué es imprescindible la reconstrucción de partidos revolucionarios, orientados bajo la estrategia de la revolución y dictadura proletaria.

¿Y cómo intervenimos en nuestros países? Porque parece que fuera un tema alejado, que no tenemos nada qué hacer. SI, tenemos que redoblar la lucha antiimperialista en nuestros países. Tenemos que unificar a los oprimidos bajo la dirección del proletariado, para terminar con la multinacionales, con la opresión del imperialismo norteamericano sobre nuestros países, nosotros ahí tenemos una tarea muy concreta.

– Ante la pregunta sobre el precio del pan, decimos que es un tema complejo, porque nos dicen “es por culpa de la guerra en Ucrania”, ¡mentira! Argentina produce 7 veces más trigo del que necesita para consumir. Los costos de la producción han aumentado en una mínima proporción. El problema en Argentina es que las multinacionales que dominan el comercio exterior, los terratenientes que producen, quieren sacar la máxima ganancia de esta crisis. A veces la idea de que “es por la Guerra en Ucrania” esconde el problema de la incapacidad de los gobiernos burgueses de nuestros países de poder controlar la inflación, de poner un coto a la intervención de las multinacionales, al dominio que tienen sobre nuestros mercados. En cambio, si Bolivia tiene que importar trigo le van a hacer pagar el precio internacional, ahí si tiene un impacto, pero Argentina produce y ya antes de la guerra los capitalistas tenían ganancias extraordinarias, imaginemos las ganancias que tienen ahora.

Es interesante lo que planteaba Ariel sobre los negocios capitalistas detrás de la guerra. Y cómo se deforma y es una justificación para los capitalistas y para los gobiernos esconder sus miserias. Tenemos que armar conscientemente al proletariado, a su vanguardia, alrededor de las principales ideas para enfrentar esta crisis militar, esta crisis económica, política, y organizarnos detrás las banderas de la clase obrera. Este es el problema central. Y hay que demoler las posiciones del imperialismo, sabemos que peleamos contra esta “opinión pública” que es creada por un frente único impresionante, de la ONU, los gobiernos, la OEA, todo el mundo condenando a Rusia para esconder la ofensiva y la crisis del imperialismo, norteamericano especialmente.

– Ante la pregunta sobre los fascismos, tenemos que decir que es un proceso previo a la guerra, la tendencia a la derechización, a la fascistización de los regímenes políticos, abandonar las formas democráticas, y esto tiene que ver con la incapacidad del capitalismo de resolver los problemas de las masas. No estamos en una época en que pueden hacer concesiones sino que la tendencia del capitalismo es arrancar las conquistas a las masas, hacerlas retroceder aún más en las condiciones de vida y de trabajo, esta es la época que vivimos. Y como los gobiernos y las burguesías tienen que enfrentar a las masas que no se dejan matar de hambre fácilmente, termina en movimientos de derecha, y aparecen distintos tipos de fascismos, formas autoritarias, de todo tipo, en todo el mundo. Este fenómeno de la derechización de las burguesías y sus regímenes políticos es otra cara del fenómeno de la crisis mundial.

– Ante la pregunta de “por qué apoyábamos a Ucrania si se ha convertido en carne de cañón de EEUU, que lleva armando a los neonazis en Ucrania junto con la OTAN. Rusos y ucranianos son hermanos, son pueblos hermanos. Ucrania está lejos de ser libre después de dos golpes de Estado en este milenio”.

Como señalo Atilio al comienzo: No se puede defender Rusia sobre la base de la opresión de un pueblo, de invadirlo militarmente. Este es un concepto esencial. Esta burocracia restauracionista, esta oligarquía que gobierna Rusia oprime criminalmente a todos los pueblos. No hay forma que podamos defender los métodos, los modos, los medios, que tiene Putin para defenderse. Como se ha dicho, es claro que Ucrania está siendo manipulada por la OTAN y EEUU y por eso no había ninguna libertad, ni independencia en Ucrania, que para ser libre, para autodeterminarse tiene que reconstruir los soviets, tiene que reconstruir su organización revolucionaria, tiene que pelear por su estrategia, tiene que tirar abajo a este gobierno de oligarcas y tiene que limpiar el ejército. Estos 10.000 nazis fueron incorporados al ejército regular en Ucrania. Están en la primera línea de combate, de provocación contra Rusia. Hay que limpiarlo. Hay que limpiarlo con los métodos de la clase obrera. Esto es lo que enseña la historia. No hay otro camino. No decimos simplemente “defendemos a Ucrania”, defendemos una Ucrania libre, independiente, unida, reconstruida sobre la base del poder de los soviets.  No decimos que vuelva a ser como era hace 3 meses. Porque justamente estaba siendo usada como carne de cañón de la OTAN.

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