No son las “fuerzas del cielo” las que gobiernan, son las corporaciones más poderosas las que dictaron los textos del Decreto y la Ley Ómnibus

Gobiernan las corporaciones. Bajo un discurso místico liberal Milei asume el programa de las multinacionales y el del FMI.

Utilizan el Estado para concentrar aun más la economía en manos de los más poderosos, potenciando sus ganancias. El libre mercado no existe, la competencia no existe, vivimos la época de los monopolios y lo que se presenta como desregulación es un paso para promover la mayor concentración y dominio, sin límite para un puñado de empresas. Para ellas sí toda la libertad de aplastar a las más pequeñas y saquear a los consumidores. Complementándolo con un avance sobre los derechos laborales, buscando debilitar la organización gremial de los trabajadores.

Las cámaras empresarias más poderosas hicieron saber inmediatamente su apoyo a las medidas de Milei, que consideran históricas, sin importarles las formas dictatoriales, que violan su propia Constitución. Son los mismos que estuvieron detrás de los golpes militares. Seguramente aportaron sus textos al Decreto y la Ley. Son ellos los responsables del estancamiento y destrucción de fuerzas productivas.

En la base del retroceso económico está el endeudamiento, la concentración y centralización de la propiedad privada de los grandes medios de producción y su sometimiento al capital financiero internacional. Los discursos de Milei son una falsificación de la historia.

Milei no tenía ni plan, ni equipo, ni programa para gobernar, tomó el proyecto que Federico Sturzenegger había preparado para Patricia Bullrich. En este sentido se parece a Menem que le entregó el comando de la economía al grupo Bunge&Born en el inicio de su gobierno. Cada aspecto del Decreto y la Ley tiene claro destinatario, hecho a su medida.

Techint/Roca impuso el equipo de su petrolera Tecpetrol para manejar los negocios petroleros de YPF. Eurnekian de Corporación América, dueña de Aeropuertos Argentina 2000, tiene varios funcionarios que trabajaron o siguen trabajando para él, incluso Milei.

Tomamos del periodista Zaiat su descripción de los beneficiarios de cada rubro:

Arcor, Molinos, Procter & Gamble, Unilever y otras grandes compañías locales y extranjeras de consumo masivo: derogación de las leyes de Abastecimiento, de Góndolas y del Observatorio de precios y disponibilidad de insumos, bienes y servicios.

Las grandes cadenas de supermercados (Coto, Carrefour, Jumbo, Disco): derogación de las leyes de Góndolas y del Régimen para la actividad comercial de supermercados (elimina así la equiparación de sus trabajadores al resto que lo hace en la actividad comercial, fomentando así la explotación laboral y avanzando sobre derechos del trabajador).

Bancos privados nacionales y extranjeros: deroga el artículo de la ley que le daba exclusividad al Banco Nación de recibir los depósitos judiciales, como así también los fondos en dólares de organismos estatales. Impulsa la privatización del Banco Nación. Se libera la tasa de interés de las tarjetas de crédito.

Grupo Clarín y La Nación: deroga la ley que declara de interés público la fabricación, comercialización y distribución de pasta celulosa y de papel para diario.

Empresas administradoras de tarjetas de crédito (Visa, Mastercard): aumento de las comisiones a los comercios para operaciones de débito y de crédito, y se elimina el tope de punitorios a los deudores morosos.

Establecimiento Las Marías (familia Navajas Centeno) y otras firmas yerbateras: el Instituto Nacional de Yerba Mate pierde la facultad de acordar el precio de la materia prima de forma semestral intermediando entre los productores y la industria.

Ledesma (familia Blaquier): Se deroga el artículo 156 de la ley 18.770 sobre el régimen de entregas de azúcar para consumo de mercado interno.

Farmacity: se modifica la ley 17.565 de la actividad farmacéutica al desregular la actividad.

Swiss Medical, Galeno y el resto de prepagas: se libera la fijación del precio de la cuota mensual, y se establece que la diferencia de precios por edad del afiliado puede llegar hasta tres veces la cuota entre la primera y la última franja etaria. El Estado deja de fijar aranceles mínimos a los prestadores y las prepagas podrán definirlos sin control, por caso, a los médicos de las respectivas cartillas. Se dispone la libre competencia con las obras sociales de los gremios.

Laboratorios nacionales (Roemmers, Elea, Gador, entre otros) y extranjeros (Bayer y otros): se deroga la Ley 27.113 que declara de interés nacional y estratégico la actividad de los laboratorios de producción pública dedicados a la investigación y producción pública de medicamentos.

Grandes inversores extranjeros: se deroga el régimen de protección al dominio nacional sobre la propiedad, posesión o tenencia de tierras rurales.

Compañías aéreas comerciales extranjeras y de low cost (Flybondi, JetSmart): se impulsa la privatización de Aerolíneas Argentinas al mismo tiempo que se dispone la apertura del mercado “cielos abiertos”.

Mercado Pago (Mercado Libre): se habilita el pago de los salarios (cuentas sueldo) a través de cuentas de billeteras virtuales (con CVU), una prestación que la legislación hasta ahora reservaba con exclusividad para las cuentas bancarias (con CBU).

Empresas de telecomunicación (Grupo Clarín, Claro de Carlos Slim, DirectTV del grupo Werthein, Movistar-Telefónica, Starlink-Elon Musk): se modifica el artículo 45 de la Ley Audiovisual y elimina la limitación de la cantidad de licencias de radio y televisión a nivel nacional. Se elimina la restricción en materia de propiedad cruzada como la imposibilidad de tener canales y radios a empresas de televisión satelital (favorece a DirectTV).

Socios o amigos de Macri (capitales de Qatar y Arabia Saudita): se modifica la Ley de Sociedades que les permite a los clubes de fútbol convertirse en Sociedades Anónimas Deportivas (SAD).

El sueño del poder económico: quebrar la organización gremial de los trabajadores, disciplinar a los sectores populares, estableciendo una espectacular reducción del salario real, la desocupación y la restricción de las conquistas laborales obtenidas por las luchas populares a lo largo de décadas.

Además, la multinacionales pesqueras que no tendrán obligación de descargar la pesca en puertos del país, ni la obligación de contratar tripulantes en el país, destruyendo la industria pesquera. Al liberar los precios a las petroleras les transfiere una ganancia extraordinaria, muy superior a la que ya disponían, impidiendo al país aprovecharse de esa riqueza para desarrollar su industria, abaratando los costos de producción y distribución en el país.

Fuerte golpe a los derechos de los trabajadores

Con el asesoramiento de estudios jurídicos de las corporaciones (Bruchou & Funes de Rioja, entre otros), según consignó el diario La Nación, Milei modifica de forma profunda diez leyes laborales, algunas de ellas en varios artículos, como la Ley de Contrato de Trabajo. Entre otras cuestiones, reglamenta el derecho de huelga en forma restrictiva y otorga amplias facultades a los empleadores para despedir con causa a trabajadores que participan en medidas de fuerza.

Capacitación y Estudios sobre Trabajo y Desarrollo señala que “estamos frente a la más profunda amenaza a las instituciones y los derechos laborales desde la última dictadura militar”. Explica que a partir de 1976 se había reconfigurado las relaciones laborales con una pronta modificación de la Ley de Contrato de Trabajo (sancionada en 1974), la anulación de los convenios colectivos de trabajo, la determinación por decreto de los incrementos salariales atados a la productividad y la prohibición de la huelga junto con toda actividad sindical.

Los investigadores de Cetyd-Eidaes-Unsam indican que desde la dictadura nunca había habido una amenaza de este tipo: ni las reformas de flexibilización aprobadas durante el menemismo, ni la Ley Banelco de la Alianza, ni siquiera el intento frustrado de reforma laboral que había intentado promover el macrismo habían ido tan lejos. “Este es el intento más acabado de refundación laboral en Argentina desde la dictadura”.

Los objetivos: alentar la creación de empleos baratos, de menor calidad, más inestables y temporales, profundizar la informalidad laboral, legalizar el fraude laboral y precarizar el trabajo asalariado registrado. Busca consolidar estas transformaciones mediante el debilitamiento de los sindicatos y de la negociación colectiva, para hacer irreversible una distribución regresiva del ingreso.

Aunque luego se sienten a negociar con gobernadores y diputados, y algunas de estas leyes se maquillen, modifiquen o se retiren, han cumplido un papel fundamental. Han servido para exponer que Milei no es el gobierno de los 47 millones de argentinos o incluso de los 14.5 millones que lo han votado en el balotaje. ¡No! Milei es el Gobierno de los grupos más concentrados de la burguesía, a ellos responde, a ellos representa, de ellos es el rumbo económico tomado por el Gobierno.

Para derrotar al FMI y a las grandes corporaciones que saquean el país y esclavizan a los trabajadores es necesario un levantamiento nacional de los oprimidos que termine con ellos. Pongamos en pie el frente único antiimperialista que unifique a los oprimidos bajo la dirección de la clase obrera, confiando exclusivamente en nuestros propios métodos de lucha y organización. Es imprescindible independizarnos de las instituciones y partidos de la burguesía, sometidos al ordenamiento del imperialismo.

(Nota de Masas n°449)

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