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Nueva fórmula para el cálculo de las jubilaciones:

Este ajuste es una ofrenda para el FMI que viene a controlar las cuentas

La fórmula que propone el Gobierno está basada en la recaudación y los salarios y dejará de lado la inflación. La futura y la pasada. Los funcionarios del FMI, que llegaron pocas horas después del anuncio, ya bajaron del avión aplaudiendo al gobierno y su ajuste.

No establece que como mínimo se ajustará por inflación para que no pierda más poder adquisitivo. Además, el poder adquisitivo perdido en los últimos años no lo van a recuperar.

Macri ajustó la fórmula por recomendación del FMI para pagar menos jubilaciones. Es el punto de ajuste permanente porque representa un elevado porcentaje del presupuesto.

Alberto Fernández hizo lo mismo, rechazó ajustar de acuerdo al método Macri para bajar más aun el importe total de jubilaciones a pagar. ¿En qué consistía el verso ahora? En que las jubilaciones más bajas le ganarán a la inflación este año, lo cual es una mentira. De esa forma evitaron trasladar el ajuste que arrastraba la inflación extraordinaria del año pasado. Quienes percibían poco más del mínimo ya empataban o perdían contra la inflación.

Para este año con la fórmula del 2017, se debería ajustar un acumulado de 42% (11,56% en marzo, 10,9% en junio, 9,88% en septiembre y 4,48% en diciembre).

En la realidad, al suspender esa fórmula, los jubilados recibieron subas de entre 18,4% y 28,9%, dependiendo del nivel de ingresos. Con la ley de Macri el ajuste en los ingresos, hasta septiembre, habría sido de 35,9%, para todos. O sea, las jubilaciones más bajas también fueron perjudicadas con esta forma de cálculo.

Cualquiera que sea el índice de ajuste de los próximos años parte de un piso muy bajo que es lo que se están asegurando con estas modificaciones.

La jubilación mínima debe equivaler al costo de la canasta familiar, que es lo que se necesita para vivir. Ni un peso menos. Y debe equivaler a lo que el trabajador jubilado percibiría en su puesto de trabajo, en la categoría en que se jubiló. Los especialistas del gobierno se cuidan muy bien en no mencionar cuánto debiera ser el mínimo.

No tienen vergüenza en reconocer que esta forma de ajuste reduce el déficit previsional (“se busca hacer más sustentable el sistema”), porque ¡le están metiendo la mano en el bolsillo a los jubilados! Y también reconocen que el FMI ve con simpatía este ajuste.

Los politiqueros, oficialistas y opositores, de hoy y de ayer, estafan nuevamente a los jubilados cuando mencionan el 82% móvil. Esa fue una conquista referida siempre al salario del trabajador en actividad NO al salario mínimo que es una burla. TODOS los gobiernos ajustan a los más pobres y las centrales sindicales miran para otro lado, total ya no aportan ni como afiliados ni para sus obras sociales.

Ahora hacen depender el ajuste de las jubilaciones de lo que recauda el gobierno, si cae la recaudación por recesión o por cambios en la política tributaria del gobierno, pierden los jubilados, esa es la lógica del ajuste propuesto. Al igual que con el salario mínimo recién aprobado, la política del gobierno es hundir más a los más necesitados.

Aplican el viejo discurso conservador que sostenía que los ajustes de salarios y jubilaciones indexaban la economía produciendo más inflación… para rematar, los ajustes se harán semestralmente (con la inflación actual en 6 meses el poder adquisitivo puede perder entre 15 y 20%, nada menos).

Es imprescindible debatir en los lugares de trabajo y en los barrios cómo se prepara una lucha de conjunto para que salarios y las jubilaciones alcancen para vivir como personas.

 

(nota de MASAS nº 382)

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