Sobre el documento de los organismos de Derechos Humanos a 45 años del golpe genocida

Vamos a reproducir aspectos que nos parecen importantes del documento porque junto con denuncias bien formuladas y caracterizaciones correctas aparece una orientación política equivocada que contradice las enseñanzas de más de 40 años de lucha (el resaltado de textos es de la edición).

Durante gran parte de esta historia los organismos mantuvieron una actitud de independencia política frente a los gobiernos, que los fortalecieron ante la sociedad como una referencia de lucha y consecuencia. El abandono de la independencia política los lleva a abandonar su lucha y resignarse frente a gobiernos incapaces e impotentes de defender la soberanía nacional y enfrentar a los sectores concentrados del poder.

* Insistimos con nuestro rechazo a la política de no movilizar. Ya los hemos desarrollado en nuestra Declaración sobre el 24 y en Masas anterior.

* “CONSTRUIR LA PATRIA DE TODXS”. Rechazamos esta consigna que preside el documento. No es posible, es un engaño. Existen antagonismos irreconciliables en la sociedad, entre explotadores y explotados, entre opresores y oprimidos, entre los que apoyaron y se beneficiaron con la dictadura y la gran mayoría que sufrimos las consecuencias. La pretendida conciliación entre todos es un sometimiento a quienes detentan el poder bajo la dictadura militar o la democracia burguesa.

* Correctamente señala que la represión genocida comenzó antes del 24, bajo la democracia, y que fue parte del plan Cóndor dirigido por EEUU: “Con la toma del poder, formalizaron un proceso que había comenzado antes con el Operativo Independencia en Tucumán, el despliegue de la Triple A en el país y el Plan Cóndor en la región, con el accionar directo de la embajada de Estados Unidos”.

“La planificación y ejecución del genocidio fue posible porque existió la participación de los sectores de poder concentrado, que fueron cómplices del sistema de terror, colaborando con el disciplinamiento social y encubriendo el plan de exterminio. La cúpula de la Iglesia, los grupos económicos, la corporación judicial, la embajada de Estados Unidos fueron parte del accionar criminal del terrorismo de Estado. 45 años después, casi en su totalidad, siguen impunes”.

Los mayores beneficiarios del plan económico de la dictadura, quienes la apoyaron y financiaron, siguen siendo el poder real de este país. La cabeza misma de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Carlos Rosenkrantz, es un magistrado vinculado a ese poder, el Grupo Clarín”.

* Dice el documento que “Una vez recuperada la democracia, en 1985 fueron juzgados los comandantes de las sucesivas Juntas Militares. Más tarde, como pueblo resistimos a las leyes de impunidad y a los indultos. Luchamos por juicio y castigo en las calles, en los tribunales y cortes internacionales”.

Las leyes de impunidad y los indultos fueron obra de la democracia, que es dictadura del capital, es democracia burguesa. No debemos confundir la defensa de las libertades democráticas con la democracia, que es de clase.

* El documento denuncia la falta de Justicia: “Hay en curso centenares de causas judiciales por delitos de lesa humanidad, pero muchos de los juzgados y tribunales que las tienen a cargo las dilatan y terminan garantizando así la impunidad de muchos de los responsables. Urge acelerar las causas. Exigimos que la Cámara de Diputados apruebe la ley que ya tiene media sanción del Senado para que los juicios adquieran un ritmo mayor y acorde a los tiempos: el ciclo de la vida lo impone. Hoy, como ayer, queremos juicio y castigo para todos los culpables”.

“Por eso también exigimos que el Congreso ponga en funcionamiento la comisión bicameral para investigar la participación empresarial en delitos de lesa humanidad. Necesitamos la decisión política y judicial para avanzar sobre esa participación criminal que sigue teniendo el beneficio de la impunidad”.

Que después de 45 años siga habiendo juicios demuestra la complicidad de la Justicia y el Congreso. No es con una nueva ley que se pueden acelerar los tiempos. Si la movilización popular impuso los juicios y las condenas, contra la voluntad de gobiernos, legisladores y jueces, sólo la movilización popular puede obligarlos a apurar las causas. Las instituciones son garantes de la impunidad.

Está muy bien denunciar y exigir castigo a los empresarios vinculados directamente a la represión. Pero colocado así parece que se tratara de empresarios individuales. Es toda una clase social, la burguesía, nacional y multinacional, que se encolumnó detrás del golpe, que lo financió y se benefició. Sólo terminaremos con la impunidad cuando expropiemos los grandes medios de producción con la revolución social.

* Los organismos pierden su independencia política cuando se ponen a sugerir medidas para reformar el poder judicial, sobre el nombramiento del Procurador,

Cuando dicen “A 45 años del golpe genocida, exigimos democratizar el Poder Judicial para construir la Patria de todxs”.

Mientras no se democratice ese poder, quienes cuestionen las políticas de hambre, saqueo y exclusión, quie nes defiendan los derechos y la dignidad del pueblo, quedarán a merced de la persecución y el lawfare”.

“La corporación judicial actuó como garante de esos intereses. Se impone transformar este Poder que cuida de sí y de los propios en uno que vele por el bien común. Queremos una Justicia justa, que sostenga y practique valores democráticos. No queremos supremos ni cortesanos sino personas que trabajen aplicando la Constitución y las leyes para resolver los conflictos de la ciudadanía y no para sostener el poder de unos pocos, sus prebendas, privilegios y la propiedad privada. Necesitamos que esa gran transformación de la Justicia y su Poder sea revolucionada también por la perspectiva de género. Una justicia inclusiva y respetuosa de la diversidad. Es urgente democratizarla. Refundarla. Ponerla al servicio del pueblo”.

El texto no menciona que bajo el anterior gobierno kirchnerista se acumularon más de 5000 procesos contra luchadores, no hace un balance de por qué no se los desprocesó, cuando tenían mayoría en la legislatura y una Corte Suprema más cercana. No dice por qué se mantuvieron los servicios de inteligencia con Stiuso a la cabeza.

Para terminar con esa justicia es necesario terminar con la dictadura del capital. 4 décadas de democracia burguesa, con distintos tipos de gobiernos, muestra que no se va a autoreformar ni las leyes podrán cambiar su contenido de clase, como no podrán cambiar el contenido de clase de la Constitución que protege la propiedad privada y la explotación del trabajo. Pretender que cambien por sí mismos es una muestra de impotencia y sometimiento a este régimen.

* Dice el documento: “El genocidio construyó las bases para la instalación del neoliberalismo en nuestro país. Durante décadas resistimos a la pérdida de empleos, el desmantelamiento de la industria, la privatización de recursos naturales, y seguiremos resistiendo a todo intento de sostener esas políticas. Hace poco más de cinco años, los defensores del neoliberalismo ganaron las elecciones. Con el gobierno de Mauricio Macri retornaron a escena los negacionistas del genocidio, los defensores de la impunidad, los endeudadores seriales, los enemigos de la clase trabajadora. Pero este pueblo sabe de luchas y resistencia y en cuatro años le dijo NO al neoliberalismo. Pudo unirse y recuperar el control del sistema político”.

Este texto esconde un engaño. El llamado “sistema político” no se atreve a tocar ninguna de las conquistas del neoliberalismo. La cuestión es bien precisa y concreta: recuperar los recursos naturales, recuperar todas las empresas privatizadas, recuperar los puertos y las vías navegables, nacionalizar el comercio exterior, derogar la reforma educativa y de salud que realizó el menemismo. Desconocer la deuda externa. Eso es empezar a terminar con el neoliberalismo.

“No hay que perder la unidad ni permitirles que dicten el rumbo de nuestro país”. ¿A qué se refieren? ¿A la unidad del Frente de Todos? Si así fuera sería un alineamiento completo con este gobierno que defiende el orden burgués y que se muestra incapaz y cobarde para defender el interés nacional contra el capital financiero.

Dice: “Sus negociados no pueden quedar impunes, entre ellos el endeudamiento criminal ante el FMI dispuesto por Macri y sus socios para fugar la plata del país y someter a generaciones al pago de una deuda que solamente sirvió para aumentar la riqueza de quienes más tienen y la pobreza de quienes menos tienen”. ¿Por qué no dice con todas las letras que esa deuda fraudulenta debe ser desconocida? El reconocimiento y pago de esa deuda es sometimiento colonial, pisoteo de la soberanía nacional.

El documento confirma su alineamiento con el nacionalreformismo cuando dice que “La Patria Grande, el sueño latinoamericano que comenzó a construirse hace más de 200 años, y que sentimos florecer de la mano de estadistas como Néstor, Lula, Chávez, Cristina, Correa y Evo, sufrió una fuerte derrota en los últimos años”.

Todas esas corrientes dieron la espalda al “sueño latinoamericano” ya que fueron incapaces de enfrentar al imperialismo, buscaron negociar y asociarse con él y, como ya dijimos, no rompieron con las conquistas neoliberales de los últimos 40 años. Quién más lejos llegó fue Chávez pero sus nacionalizaciones fueron parciales y pagadas, dilapidando sus enormes recursos. Evo Morales asociado con las multinacionales en la minería y con los terratenientes, cayó ante un levantamiento popular y no pudo lograr la defensa de sus seguidores.  ¿Por qué fue tan fácil el golpe contra Dilma en Brasil? ¿Por qué no se pudo defender? ¿Por qué Lula fue preso? No salieron a defenderlo porque fueron ellos mismos los que pusieron a los neoliberales a comandar la economía y el Banco Central, los que empezaron a aplicar los planes de ajuste. La unidad latinoamericana será el producto de las revoluciones triunfantes en nuestros países, expulsando al imperialismo, expropiando los latifundios, recuperando las minas y el petróleo, será obra de obreros y campesinos en el poder. La burguesía de nuestros países está entrelazada con el imperialismo y por eso estos gobiernos no pueden ir más lejos que tomar alguna que otra medida aislada o cacarear en sus discursos.

Esa será nuestra mejor reivindicación de los compañeros detenidos desaparecidos, los presos, los perseguidos, los asesinados, los exiliados, ¡de todos ellos!

¡30.000 DETENIDOS-DESAPARECIDOS: ¡PRESENTES, AHORA Y SIEMPRE!

 

(El documento mencionado es firmado por: Abuelas de Plaza de Mayo – Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora – Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas – H.I.J.O.S. Capital – Asamblea Permanente por los Derechos Humanos – Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Matanza – Asociación Buena Memoria – Comisión Memoria, Verdad y Justicia Zona Norte – Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz – Fundación Memoria Histórica y Social Argentina – Liga Argentina por los Derechos Humanos – Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos)

 
(nota de MASAS nº390)

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