El FMI exige que se aplique su plan de mayor ajuste
* El último reporte del FMI no solo analiza la marcha de la política económica y plantea las medidas que deben tomarse sino que opina sobre las internas políticas dentro del Frente de Todos, alertando sobre las diferencias.
El FMI destaca el papel de Massa: “el nuevo equipo económico comenzó a adoptar medidas audaces para estabilizar la economía y reconstruir la credibilidad de las políticas”. Pero aclara que no es suficiente.
Y deja planteado el escenario de crisis política: “La alta inflación persistente y el menor crecimiento podrían exacerbar el descontento social y debilitar el apoyo político al programa” y que “estos riesgos podrían aumentar antes de las elecciones de 2023, en caso de que se intensifiquen las presiones sobre el gasto y los salarios, y surjan dificultades para implementar las reformas planificadas de subsidios y asistencia social…”
* Insiste en la necesidad de llevar a cabo el ajuste en el gasto público.
El programa del FMI apunta a una mayor reducción de los subsidios energéticos que la que ya está en marcha, del orden del 0,5% del PIB, que incluye “ahorros” en los sectores de agua y transporte.
Cuestiona el techo de consumo a partir del cual se comienza a pagar sin subsidios (400 kw) proponiendo: “topes de consumo menos generosos. El techo de consumo para los consumidores de ingresos medios es bastante generoso y podría reducirse en el futuro, mientras que también podría introducirse un techo para los consumidores de ingresos bajos para fomentar la eficiencia energética”. Todavía no recibimos las boletas con el último tarifazo y ya presionan por otro más.
El FMI considera que se otorgan subsidios a una gran parte de la población a la que se considera de bajos ingresos.
Reclama una “racionalización de la asistencia social: 0,7 % del PIB”. Consiste en terminar con los bonos de emergencia y “esfuerzos para reducir la superposición de beneficios”. La evaluación debe estar en marzo 2023.
Y restricciones en los salarios del sector público (incluso a través de un congelamiento en la contratación), transferencias de trabajadores a provincias y empresas estatales.
* Plantea la necesidad de una nueva reforma previsional: “Se está realizando un estudio liderado por el Ministerio del Trabajo para identificar opciones de reforma del sistema jubilatorio”. Debe concluirse para fines de diciembre de 2022. Su política es seguir reduciendo beneficios.
* Insiste sobre el atraso de la cotización del dólar. Informa que el gobierno ha acelerado el ritmo de devaluación pero por debajo de la inflación, y que entonces el “atraso” es cada vez mayor. El reclamo es mayor devaluación.
* Sobre el nivel de reservas: “Las reservas internacionales netas se ubican en torno a los US$2.000 millones (equivalentes a algo menos de un mes de importaciones), con reservas líquidas negativas”. El objetivo del programa del FMI es una acumulación de reservas internacionales de aproximadamente US$15.000 millones. Esta es su mayor preocupación ya que de ahí saldrán los fondos para pagar los futuros vencimientos de la deuda.
* El informe destaca: “El déficit turístico saltó a US$2.700 millones (en comparación con US$900 millones en 2021)”. Y menciona el fuerte crecimiento de las importaciones muy por encima del crecimiento del PIB real, todo debido a la cotización “atrasada” del dólar. Muestra estos datos por su preocupación en que no se acumulan reservas suficientes para cobrarse la deuda. No hace ninguna mención a los dólares que compran las empresas para pagar “sus deudas” o para pagar dividendos, o sobrefacturación de exportaciones.
* Advierte sobre la magnitud de la deuda interna que necesita seguir renovando y estima que el Estado necesitará un financiamiento adicional para cubrir su déficit. Agrega que “las tasas de interés reales nacionales deberán aumentar gradualmente del 2 % en 2022 al 4,5 % para 2028”. Quiere decir por encima de la inflación, eliminando así el crédito para la producción y el consumo, enfriando más la economía.
* Con un elevado grado de cinismo alerta todo el tiempo sobre los peligros de la elevada inflación sin reconocer que su plan alimenta la inflación. Su exigencia de devaluar, subir tasas de interés, más tarifazos, echa más leña al fuego. Ya conocemos estos planes que destruyen nuestro poder adquisitivo, empobreciéndonos más.
El FMI advierte que si no se cumplen con estas medidas los riesgos de cobrar la deuda son elevados.
Nosotros advertimos que si siguen avanzando con los ajustes se cumplirá con su pronóstico: se exacerbará el malestar social y los oprimidos desbordarán todos los diques de contención política y social. Y la deuda impagable se dejará de pagar y las masas se abrirán camino para poder terminar con todo este sometimiento colonial y también con los gobiernos serviles, peleando con sus propios métodos de lucha colocando a la clase obrera y su política como caudillo, como la única clase que consecuentemente puede enfrentar al imperialismo y sus secuaces.