Los explotados se despiertan y salen a la lucha

La crisis económica, agravada por la larga guerra en Ucrania, ha traído duras consecuencias para las masas trabajadoras. El crecimiento de la inflación en Estados Unidos, en los países europeos y en las naciones semicoloniales, el aumento generalizado del costo de la vida, la caída del poder adquisitivo de los salarios, la precariedad de los servicios públicos (sanidad y educación) y las medidas antipopulares adoptadas por los gobernantes, están en el origen de la reanudación de las huelgas y manifestaciones en diversos países.

En noviembre se produjeron importantes huelgas en Bélgica, Francia, Reino Unido y Grecia. En Francia se produjo la huelga nacional convocada por la Confederación Nacional del Trabajo (CGT), que exigía un aumento de los salarios y su corrección en función de la inflación. Los sindicatos de ferroviarios de Bélgica encabezaron los paros, que culminaron en huelgas en otros sectores, contra la caída del poder adquisitivo de los salarios. En Grecia, las protestas contra la subida de los precios de los productos básicos tomaron las calles de la capital, paralizando los servicios de autobús, tranvía, metro, tren y taxi. En Inglaterra, varios sectores paralizaron sus actividades contra las medidas del nuevo Primer Ministro. El crecimiento de la inflación y la consiguiente pérdida de valor de los salarios, a pesar del bajo desempleo, han incrementado la pobreza y provocado reacciones de los trabajadores también en Estados Unidos.

En estos primeros diez días de diciembre se han producido nuevas protestas y huelgas. En el Reino Unido, el sindicato de enfermeras convocó dos días de huelga, 15 y 20 de diciembre, para exigir mejoras salariales y denunciar la crisis de la sanidad pública. El sindicato de trabajadores estatales PCS, que lidera una serie de acciones en distintos ámbitos de la administración pública, anunció que los trabajadores de las carreteras «participarán en 12 días de huelga en las carreteras británicas, entre el 16 de diciembre y el 7 de enero». Los guardias de seguridad del tren Eurostar, que une Londres con la Europa continental, también han convocado varias jornadas de huelga. La huelga de dos días, 8 y 9 de diciembre, de la compañía aérea TAP afectará a varios destinos en Europa, las islas atlánticas y Brasil. Los trabajadores de los almacenes de Amazon en países europeos y Estados Unidos continúan las manifestaciones en defensa de la recuperación salarial y la mejora de las condiciones laborales.

Las protestas de miles de personas en Irán, que comenzaron a raíz del asesinato de la joven Mahsa Amini por la policía, se basan en razones económicas: el alto coste de la vida, el desempleo juvenil y la caída del poder adquisitivo de los salarios.

Como puede verse, la clase obrera comienza a moverse con sus propios métodos, y empuja a sectores de la clase media, en particular a los trabajadores del sector público. Las huelgas y manifestaciones muestran así el camino para hacer frente a la crisis económica, así como para defender las condiciones de vida de la mayoría explotada. Al mismo tiempo, destaca la importancia de construir direcciones clasistas y de lucha, recuperando los sindicatos y las organizaciones obreras para la lucha de clases, para combatir el sistema capitalista que se desmorona.

(POR Brasil – Masas nº679)

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