ATEN: Comienza el debate salarial
Las maestras merecemos un sueldo que alcance para vivir
La última semana de enero comenzó la negociación salarial entre ATEN y el gobierno del MPN. La provincia de Neuquén aparece en el mapa político como una de las mejores en términos económicos del país, la producción petrolera se ha triplicado desde que comenzó la explotación en Vaca Muerta y el presupuesto de este año es mayor al anterior, incluso se proyecta un superavit de 36.806 millones de pesos. Sin embargo, el 37 % de la población está en la línea de la pobreza y el presupuesto 2023 sólo contempla la construcción de siete escuelas. En la primera negociación la burocracia informó que los funcionarios explicaron “los límites” que tendrían para dar aumentos.
El punto de partida de la negociación que tienen que debatir los trabajadores es en base a sus necesidades. El primer aspecto a tener en cuenta es que una maestra que recién comienza, en el sueldo de febrero ganará $140.000 por cargo, es decir menos de la mitad de la canasta familiar. Un segundo aspecto, y tan importante como el primero, es la reactualización o escala móvil. Los sueldos de los estatales neuquinos reciben un reajuste trimestral de acuerdo a un índice que se prorratea entre la inflación de Buenos Aires, Córdoba y Neuquén. La inflación se ha disparado de tal manera que este IPC trimestral no alcanza a recomponer la pérdida salarial producto de la inflación. El gobierno y la burocracia alagan el acuerdo 2022, dicen que “el acuerdo le ganó a la inflación”, ya que los ajustes por IPC finalizaron con el 135,5 %. Pero no debemos dejarnos engañar por los porcentajes, es la capacidad de compra la que nos debe guiar, por más ceros que tenga el recibo si no llegamos a fin de mes debemos pelear por un aumento al básico y el horizonte debe ser un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar en un solo cargo (en la Patagonia por encima de los $350.000). En relación al IPC, las asambleas votaron masivamente el año pasado la necesidad de que la reactualización sea mensual.
Si bien la burocracia se juega a maniobrar el pliego y a un conflicto corto, es evidente que todas las acciones que se desarrollaron el año pasado desde la oposición han generado una presión a la burocracia. La burocracia de ATE habla de la necesidad de un IPC bimensual y la de ATEN tuvo que incluir en sus declaraciones la lucha por cargos para primaria e inicial.
Se debe impulsar un plan de lucha fuerte para la disputa salarial, para ello estuvimos fortaleciendo la base y el activismo durante todo el año pasado. Tenemos que apoyarnos en el cuerpo de delegados y en todas las acciones que realizamos. Recordemos que en las medidas de fuerza se fue construyendo un pliego integral que incluye salario, condiciones laborales y la reforma educativa. A esta construcción de programa y del activismo, se debe sumar la coordinación con las seccionales opositoras y el refuerzo de una campaña a los compañeros que están en el interior de la provincia.