Textiles: En marzo vencen los acuerdos de SOIVA, SETIA y UCI

¡Que no negocien a nuestras espaldas otra vez! Tenemos que dar una lucha de conjunto por un salario mínimo que cubra el costo de la canasta familiar

Durante las próximas semanas la burocracia comenzará a discutir con las patronales el próximo acuerdo salarial en los sindicatos del gremio. El salario básico de la categoría más baja se encuentra muy lejos de la canasta familiar, en cualquiera de los tres convenios (SOIVA, SETIA, UCI) este está entre $68 mil y $76 mil, es decir ni siquiera alcanzan la cuarta parte del costo real de la canasta familiar ($320 mil). Los básicos de las categorías más altas del convenio como mucho cubren un tercio del costo de vida.

 

¿Recuperamos algo de lo perdido?

La burocracia viene con el cuento de que son buenos acuerdos, que se acercan a igualar la inflación e incluso tienen el cinismo de afirmar que la superan. Quieren que olvidemos que fueron cómplices de la destrucción de nuestro poder adquisitivo. En abril de 2016, la categoría más baja del SOIVA representaba el 36% del costo de canasta familiar, mientras hoy apenas alcanza al 23%. Sólo para recuperar el poder adquisitivo del 2016 tendríamos que exigir un 70% inmediato, mientras que para alcanzar la canasta familiar el ajuste salarial tiene que ser de 370%. Este último debería ser el piso de negociación.

 

¿Cómo defender nuestro poder adquisitivo?

Venimos de un año con un 100% de inflación y un gobierno incapaz de controlarla. Tan sólo el mes de enero cerro con un 6%, si esta inflación mensual se sostiene, tendremos nuevamente un 100% de inflación. Ante el escenario económico, firmar un porcentaje por un año o 6 meses solo desembocará en un deterioro de nuestro poder adquisitivo. Es imposible saber hoy cuánto se va a profundizar la crisis económica los próximos meses. La única forma de defender nuestro salario es si se actualiza todos los meses con el aumento de precios. Si en enero los precios aumentaron un 6%, como mínimo debería ajustarse un 6% nuestro salario.

Por eso tenemos que organizarnos en todas las fábricas y talleres por que el salario mínimo cubra el costo de la canasta familiar y se ajuste mes a mes acorde al aumento de precios

El descontento por el salario se siente en todas las fábricas, tal es el cansancio por los bajos salarios hace que muchos compañeros abandonen el trabajo en blanco con la ilusión de conseguir más trabajando en casa o en negro. Buscar una solución individual nos llevará a un callejón sin salida, a la autoexplotación, a la pérdida de aportes para la jubilación, a deteriorar nuestras condiciones de vida y trabajo. Tenemos que preparar desde las bases una salida colectiva: hacer reuniones, asambleas, plenarios, recorridas por las fábricas recolectando los reclamos para imponerle al sindicato un plan de lucha.

 

(nota de MASAS nº430)

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