Bolivia: Guerra a muerte entre “evistas” y “arcistas” continua y se profundiza

La ruptura definitiva del MAS está sellada, aunque el moribundo todavía puede tener algunos pataleos

El Pacto de Unidad, donde están la COB y casi todas las direcciones nacionales de los sectores afiliados, además de fracciones, en muchos casos mayoritarias, de las bartolinas, de la CSUTCB y de los interculturales, a tiempo de anunciar que no asistirán al Congreso del MAS en Lauca Eñe, convocaron a un ampliado en la ciudad de El Alto para analizar la posibilidad de apelar, por última vez, a la unidad del MAS. Representantes de ambos bandos ya se adelantaron a señalar categóricamente que la unidad ya no es posible.

Morales, en su programa radial, se apresuró en instruir que ningún masista debe concurrir al ampliado “arcista”; que ya no hay ninguna posibilidad de conciliar con Arce y sus seguidores y la ruptura con ellos está sellada.

Obviamente, Evo no se presentó al referido ampliado y el ampliado ha desconocido al congreso del MAS en Lauca Eñe y la anunciada proclamación de Evo a la Presidencia

Sin embargo, todavía está pendiente la posición que va a tomar la Corte Nacional Electoral sobre la titularidad de la sigla del MAS y otros problemas que pueden dar lugar a pleitos posteriores; pero lo incuestionable es que la ruptura del MAS no tiene vuelta atrás.

Ahora sólo queda esperar las expulsiones que van a llover de uno y del otro lado y que el ambiente va a ser contaminado por la guerra sucia de mal gusto debido a la calidad política y moral de los protagonistas. Está claro que tienen mucho de qué acusarse mutuamente porque, todos ellos, se han hundido en un charco de excremento durante su largo paso por el poder político.

Parece que los “arcistas” tienen adelantada la maniobra de inhabilitar a Morales como candidato para las elecciones del 2025. Menudean las declaraciones de políticos, parlamentarios oficialistas y de personajes oportunistas que aparecen con títulos de “constitucionalistas”, dando cuenta que el Tribunal de Justicia Internacional ha señalado que no existe la figura de reelecciones continuas e indefinidas como “derecho humano” y que la Corte Suprema de Justicia no puede dejar de acatar la sentencia de un tribunal superior, por respeto a los tratados internacionales que están en vigencia. Morales sabe que los actuales magistrados ya no obedecen a su control y que un fallo negativo puede ser su muerte civil, por eso se desespera en precipitar las elecciones judiciales con la esperanza de lograr manejar a los futuros magistrados.

Por otra parte, Arce tiene en sus manos el timón de “la nave del Estado”. Este personaje le ha aprendido de Morales todas las trampas y las maniobras para remacharse como “jefe del Estado y del Partido”. Evo está bebiendo de su propio chocolate y si las condiciones son desfavorables a sus ambiciones personales tendrá que aguantarse.

Los trabajadores y todos los oprimidos del país que están preocupados por resolver sus problemas que emergen de la crisis económica, no deben ser distraídos por el sucio pleito masista, De hecho, para las grandes mayorías el pleito dentro del MAS les es totalmente ajeno.

Este es el momento de enarbolar las banderas de la independencia política y organizativa frente al gobierno y al Estado burgués en putrefacción.

LUIS ARCE CATACORA, ¿ANTICAPITALISTA?

Como impostores no hay quien gane a los masistas.

En su discurso, en la 78va Asamblea de las Naciones Unidas, Luís Arce Catacora señaló que “es preciso y urgente cambiar el sistema capitalista en tiempos de neoliberalismo, que multiplica y reproduce las formas de dominación, explotación y exclusión de las grandes mayorías”. Horas después en una entrevista con Reuters dijo que «estamos abiertos a cualquier empresa que quiera venir a Bolivia», que «tenemos suficiente cantidad de reservas para que varias empresas puedan estar explotando simultáneamente sin chocarse las unas contra las otras». ¿Cómo se explica esto?. Por un lado, un ferviente discurso “anticapitalista”, y por el otro, un desesperado subastador de nuestras riquezas naturales (en este caso el litio) a las metrópolis capitalistas europea, norteamericana o asiática. Práctica común de todos los gobiernos neoliberales que se caracterizan por su extremo servilismo al imperialismo y al que el actual gobierno dice combatir, pero que al final hace lo mismo.

Cambio del sistema capitalista significa acabar con la gran propiedad privada sobre los grandes medios de producción y el sistema financiero en manos de los grandes capitales monopólicos, base estructural sobre el cual se levanta toda la organización económica, jurídica, social y política de la sociedad actual (superestructura). Eso sólo será una realidad cuando el socialismo, a escala mundial, profundice el régimen basado en la propiedad social sobre los medios de producción abriendo paso a la sociedad comunista sin clases sociales, sin explotadores ni explotados, y sin Estado. Forma de organización societal que ni por asomo es planteado y llevado adelante por el masismo impostor. ¿“Movimiento al Socialismo”? ¡Pamplinas!, deberían llamarse “Movimiento al Capitalismo (Andino Amazónico)”, según confesión de García Linera. Hoy en día, después de 17 años de régimen masista, la economía boliviana la manejan las transnacionales gasíferas y mineras, los terratenientes agroindustriales del Oriente, los grandes banqueros extranjeros y los saqueadores foráneos del oro, muy bien camuflados por los cooperativistas. Definitivamente, Lucho y Evo son vulgares demagogos procapitalistas; tristes payasos que han perdido toda credibilidad entre el pueblo explotado.

Este ciclo político que se cierra, expresa el fracaso del “reformismo indígena” en el poder, una versión similar a la del caducado nacionalismo burgués movimientista (civil y militar). Bajo su “modelo” económico sólo buscó sin conseguirlo, una “mejor redistribución del excedente económico a favor las mayorías empobrecidas”, pero a costa de favorecer la intromisión de capitales extranjeros a nuestro territorio. Políticamente más cerca a la “socialdemocracia europea”, como le gusta recalcar a García Linera. Al final de cuentas, parches y retoques al viejo y decadente sistema capitalista burgués, demostrando ser los mejores al momento de defender este sistema propietario.

Bajo el principio de “estar sin estar” con el capitalismo y las transnacionales (expuesto por David Choquehuanca en una entrevista a la porteña Página/12), se muestra de manera descarnada la mentalidad acomodaticia y oportunista del indigenismo posmoderno al servicio del sistema. En este contexto de decadencia de este capitalismo superexplotador, cualquier reforma, por muy progresista y osada que fuera, no podrá proteger a Bolivia de las consecuencias de la crisis estructural del capitalismo, ni ignorar el peso decisivo que tienen las transnacionales en la vida cotidiana de nuestro país. Cambiaron la constitución, las leyes, las instituciones, los símbolos de la sociedad boliviana (forma), pero no así el reino de la gran propiedad privada capitalista (contenido).

Sin vergüenza alguna, esta legión azulada de “revolucionarios” se ha empeñado en promover su incondicional subordinación a la inversión privada extranjera y al ordenamiento capitalista mundial. Con su pregonada “Revolución Democrática, Cultural” llegarán más transnacionales al país. Con lo cual, rápidamente su supuesto desarrollo y bienestar anhelados, se verán transformados en un mayor sometimiento al capital financiero internacional. Este es el resultado final del proyecto masista.

(POR Bolivia – MASAS nº2762)

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