Terrorismo de estado: Documento Reservado del 1° de octubre de 1973
Se cumplieron 50 años de aquel documento, conocido como el Documento Reservado aparecido al día siguiente en el diario La Opinión, diario de la época, donde el Consejo Superior Peronista, en nombre del Movimiento Nacional Peronista, sienta las bases políticas de constitución de la Triple A. El 23 de septiembre Perón había ganado las elecciones presidenciales junto a Isabel Perón y asumiría el 12 de octubre.
El 25 de septiembre había caído muerto en un confuso atentado José Ignacio Rucci, secretario general de la CGT. Es utilizado como excusa para lanzar la “guerra al marxismo” como define el documento.
El documento sostenía que tal guerra no podía ser eludida, y se convertía en la tarea central a la que debían abocarse todos los peronistas. Establecía directivas para combatir la “infiltración” ideológica del marxismo en el peronismo, que abarcaba desde acciones de “reafirmación doctrinaria”, hasta un sistema de “inteligencia” interno a crearse con el fin de detectar a los marxistas y expulsarlos. El Documento ordenaba impedir la propaganda de los grupos marxistas y aclaraba que esa actividad debía maximizarse cuando “se presenten como si fueran peronistas, para confundir”. Los grupos marxistas debían ser excluidos de los actos y locales partidarios, “por todos los medios”. El documento prohibía también los cánticos, publicaciones y manifestaciones críticas entre grupos peronistas, así como el cuestionamiento público a los funcionarios del peronismo. La Orden contiene una directiva final dedicada a los dirigentes que ocupaban funciones en los gobiernos “nacionales o provinciales o municipales”, para “impulsar de inmediato” las medidas necesarias para el “desenvolvimiento de esta lucha”.
La generalidad del calificativo “marxista” apuntaba a una amplio abanico de corrientes antiburocráticas, clasistas, democráticas, antiimperialistas, y coincidía con el sentido macartista desplegado en la Guerra Fría.
¿Por qué los militares traen a Perón?
Esa época tuvo a la clase obrera como principal protagonista, especialmente a partir del Cordobazo y fue entonces cuando estuvo más cerca de construir su propio poder revolucionario. Época de acciones de masas, de lucha antidictatorial y antiburocrática, de nacimiento del clasismo.
La clase dominante utiliza entonces todas las formas de represión como herramienta para frenar esos levantamientos populares. Durante las dictaduras de Onganía-Levingston-Lanusse encarcela a miles de compañeros y asesina a obreros y estudiantiles. Más tarde, en 1971 hace su aparición pública la Confederación Nacional Universitaria (CNU) y aparecerán otros grupos similares que encarnarán la represión paraestatal.
La dictadura acorralada lanza el GAN, Gran Acuerdo Nacional, aceptado por un poder oligárquico, preocupado por poner freno a las insurrecciones populares (Cordobazos, Rosariazos, Tucumanazo, etc.). La represión no sólo no les alcanzaba sino que radicalizaba más las protestas. Los militares que pretendían quedarse 20 años en el gobierno llaman a elecciones generales para contener y desviar ese proceso de rebelión y recurren primero a un peronismo sin Perón (en primera instancia bloquean su candidatura). Y Perón elige a Cámpora para encabezar la lista del Frejuli en la elecciones de marzo de 1973.
Cámpora al gobierno, Perón al poder
Perón designa 3 ministros claves para lo que sería su proyecto de “encauzar” a las masas insurrectas: Economía, Trabajo, Bienestar Social: José Ber Gelbard, Ricardo Otero y López Rega. La poderosa ilusión que generan las elecciones y la vuelta del peronismo multiplica las movilizaciones y las ocupaciones, que no logran ser contenidas por el Gobierno, lo que precipita la renuncia forzada de Cámpora antes de que se cumplieran dos meses de gobierno y la asunción de Lastiri como presidente para llamar a nuevas elecciones con la presencia de Perón, que había regresado al país el 20 de Junio.
Los ejes de su política serán el Pacto Social para disciplinar al movimiento obrero al acuerdo con los sectores empresarios, la Ley de Asociaciones Profesionales para reforzar el poder de la burocracia al frente de los sindicatos, amenazada por sus propias bases y el Documento Reservado que será base programática para la Triple A.
A partir de 1973 la Triple A se especializará en asesinatos selectivos de lo mejor de la vanguardia obrera y estudiantil así como de intelectuales, abogados, sacerdotes, líderes campesinos comprometidos con la lucha revolucionaria. Al mismo tiempo se intervienen provincias, sindicatos y organismos que puedan ser sospechados de alguna simpatía con posiciones izquierdistas.
Por esta razón no se realizan homenajes al triunfo electoral de Perón y su regreso al país, como también pasó desapercibido el aniversario 50 del triunfo de Cámpora. Desde el oficialismo y buena parte de su oposición no quieren recordar esta historia porque rompe el mito de que la represión sangrienta comenzó con la dictadura militar en 1976. Es necesario mantener viva la Memoria de aquellas luchas y los miles de luchadores heroicos que querían otro país, que querían transformar profundamente la realidad que vivíamos. Es necesario recordar a todos los responsables de haber trabajado para aplastar y derrotar la lucha obrera y popular.
(Nota de MASAS Nº443)