ATEN: ¡Organizarnos para luchar por nuestras condiciones salariales, laborales, jubilatorias y de bioseguridad! NO INICIO

Ya estamos en marzo, y el Gobierno de Gutiérrez (MPN), continúa sin dar respuesta a los reclamos docentes. Los salarios y jubilaciones están absolutamente devaluados, la inflación según datos oficiales en Neuquén superaría el 40% en el último año. Además de cientos de compañeros que no tuvieron acceso a tomar cargos, ni horas, generando desocupación. A esto se suma el cambio de las condiciones laborales y de enseñanza- aprendizaje sobre las que avanzó el gobierno con la virtualidad. Un aspecto al que tampoco se dio respuesta es al estado de los edificios a los que no se les realizó mantenimiento en todo el año, menos aún obras estructurales, como el CPEM 16 de Picún Leufú que se incendió en febrero del 2020. Tampoco están garantizadas las condiciones de bioseguridad. Es falso lo que dice el gobierno que los docentes no queremos la presencialidad, nadie mejor que nosotros conoce las limitaciones de la virtualidad, y todos los estudiantes que quedaron fuera del sistema educativo. Los docentes exigimos que el gobierno garantice las condiciones edilicias y de bioseguridad tanto para los docentes como para los estudiantes.

Ante esta situación, tanto la CTERA como la dirección de ATEN (TEP), ambos alineados con el Gobierno de Fernández, les garantizaron a los gobiernos nacional y provincial una tregua descarada durante el 2020. Muestra de esto es la dilación de la mesa de negociación con el MPN en Neuquén, que lleva casi un mes entre suspensiones, cuartos intermedios, cambios de horarios y lugares de reunión.

Sin embargo, el 18 de febrero en las primeras asambleas convocadas en un año por el TEP se rechazó la única propuesta que hizo el gobierno de un 10% al básico y sumas fijas. Estas asambleas, impuestas por reclamo de la base, se realizaron de manera virtual, dándole a la burocracia la posibilidad de manipular la participación, la lista de oradores, mociones, votación, micrófonos y cámaras. Sin embargo, se votó un no inicio de 5 días, producto del enojo generalizado de más de 3000 compañeros. Como parte de la minoría de Aten Capital y en Picún, sostuvimos el no inicio por 5 días con actividades presenciales y asambleas combinadas, presenciales y virtuales. Sin embargo, ganó la moción del TEP de 5 días sin actividades, ni asambleas presenciales. Se hace necesaria la unidad de toda la oposición que se reclama antiburocrática para superar a la burocracia del TEP, para recuperar el sindicato para los trabajadores, para arrancarlo de las manos de los gobiernos.

Llamamos a la base a participar, no es posible arrancarle al gobierno el presupuesto educativo necesario para infraestructura y salario por internet. Tampoco podemos naturalizar las asambleas virtuales, además de ser fácilmente manipulables por la burocracia, nos debilitan frente al gobierno. El paro virtual no es factible en el contexto del 2021. Este año debemos luchar para que el gobierno garantice la presencialidad y esa lucha es en conjunto con la comunidad educativa, es decir con el resto de los trabajadores.

La situación ya no da para más en las asambleas del 1° de marzo ratifiquemos el no inicio y organicemos el plan de lucha por salarios, jubilaciones, condiciones laborales y de bioseguridad.

¡Basta de tregua! ¡No inicio!

 

 


 

La paritaria nacional cerró imponiéndonos un salario mínimo que no supera la “línea de pobreza” que define el gobierno en $54.207.- (según datos del INDEC) y muy lejos de la línea de pobreza que definió la clase obrera con los aceiteros a la cabeza, $93.000, el costo de la canasta familiar.

En la Paritaria Nacional se fijó un salario mínimo docente nacional de $ 31.000 a partir de marzo, $34.500 a partir de julio y de $ 37.000 a partir de septiembre. La burocracia de la CTERA acordó que los docentes del país sigamos siendo pobres. Esto muestra sin caretas su alineamiento con el gobierno nacional y su rol de burocracia traidora. Ninguna asamblea debatió y acordó esta propuesta salarial.

A pesar de la tregua de la Celeste, muchas provincias se encuentran en conflicto, hemos podido ver enormes movilizaciones en Chaco y San Juan, y son varias las provincias que han votado el no inicio como Formosa, Santa Fé, La Pampa, Mendoza, Neuquén y Tucumán. Es que si esta pandemia demostró algo fue la descentralización del sistema educativo y las condiciones de los sistemas provinciales. La Celeste nacional es cómplice de este proceso de desguace, por ello es necesario seguir coordinando los sectores combativos de las distintas provincias para fortalecer la lucha nacional docente. Debemos reclamar un salario único nacional, ajustado al costo de vida en cada provincia, que como mínimo sea igual al costo de la canasta familiar, un sistema único de educación y la estatización de toda la educación privada.

 

(nota de MASAS nº388)

 

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