Se sigue alimentando el parasitismo financiero

La emisión monetaria se desbordó a lo largo de toda la gestión. Un fiel reflejo de ello es como crecieron los pasivos del Banco Central durante los últimos años.

Solamente el stock de Leliq pasó de $ 900.000 millones en 2020 a $ 8,42 billones en 2023. Y la tasa de interés pasó de 38% en 2021 a 75% hoy.

Como ese volumen de pasivos remunerados ya supera los $10 billones de pesos, todos los meses el Banco Central debe emitir $550.000 millones nada más que para pagar intereses.

Alberto Fernández en campaña había prometido: “Voy a dejar de pagar la usura que se llevan los bancos con las Leliq” para financiar el pago de remedios para jubilados y, por caso, “salarios dignos para los maestros”.

Ningún gobierno se anima a terminar con la reforma financiera de la dictadura militar y mucho menos a terminar con todo el parasitismo financiero. Y alimenta una bomba que estalla de tanto en tanto dañando la economía de los más pobres.

 

(nota de MASAS nº429)

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