Se impuso la intervención judicial en San Juan
Las elecciones provinciales pautadas para el mes de mayo en San Juan tuvieron un punto de inflexión luego de la intervención de la Corte Suprema. Tal y como ocurrió con Manzur en Tucumán, su fallo había dado lugar al impedimento a Uñac vuelva a presentarse para cargos ejecutivos nuevamente, luego de dos períodos como Gobernador (2015-2019 y 2019-2023) y uno como Vicegobernador (2011-2015) … todo esto a 5 días de celebrarse los comicios. Para advertir a quién beneficiaba este fallo basta recordar cómo Patricia Bullrich se jactaba de haber frenado la re-elección, mostrando la ofensiva del Poder Judicial sobre el proceso electoral en curso.
De todas formas, las elecciones en mayo se realizaron y dieron como vencedor a las listas de Uñac en cargos legislativos, concejales e intendentes. La victoria sobre Juntos por el Cambio (JxC) pudo lograrse gracias a la escandalosa Ley de Lemas – cuyo eufemismo sanjuanino es el de “Sistema de Participación Abierta y Democrática” (SiPAD) – aplicada en varias provincias, lo que permite sumar los votos de distintas listas colectoras. En este caso se sumaron los votos del ex Gobernador Gioja que competía en la interna del PJ. Sobre 19 departamentos el oficialismo ganó en 15, aunque resultó derrotado en la Capital, cosechando el 53% de los votos frente al 38% de JxC. Además sobre 36 legisladores conquistó 23, logrando la mayoría en la Cámara de Diputados provincial.
A medida que se confirmaba la imposibilidad de presentarse nuevamente, Sergio Uñac puso como candidato a Gobernador para las elecciones del 2 de julio a su hermano Rubén Uñac (senador nacional), que recibió una dura derrota, terminando con 20 años de peronismo sanjuanino. Los Uñac recibieron tan solo 72.000 votos, frente a los 140.000 del mes de mayo, una parte de los cuales fueron a parar a los 117.000 de Gioja (sus listas habían recibido 81.000 previamente). Es decir, el oficialismo recibió 190.000 votos, unos 30 mil votos menos. En tanto Juntos por el Cambio cosechó 220.000 que fueron 64.000 más que en mayo. Sobre los 19 departamentos la oposición triunfó en 10.
¿Cuál es la razón de esa transferencia de votos? Por un lado, podemos señalar el descontento de una parte de la población que pudo capitalizar Juntos por el Cambio. Las gigantescas huelgas docentes provinciales, con 17 días de paro y más de 40 de lucha ininterrumpidas, lograron despertar simpatías de la población y así torcerle el brazo a la miserable propuesta salarial de Uñac. La imagen del Gobernador se vio severamente perjudicada, debiendo sentar en la mesa negociadora a los autoconvocados. Pero esta lucha finalizó a fines de marzo, previo a las elecciones legislativas también.
Igualmente, la victoria del opositor Poggi de Juntos por el Cambio en la vecina San Luis logró influir. Pero indudablemente la injerencia de la Corte Suprema fue el punto determinante, finamente orquestado con la propaganda anti-Uñac del ganador Marcelo Orrego. Quedó reflejada toda la tibieza e impotencia del peronismo sanjuanino, y con esto también del nacional, para enfrentar consecuentemente la injerencia judicial, postrándose de hinojos ante sus designios. La resignación a la hora de enfrentar los ataques a las libertades democráticas por parte del nacionalismo burgués son una lección fundamental a tener en cuenta para los oprimidos.
La izquierda electoralista que se ilusionaba con “la posibilidad real de conquistar un diputado” con “un golpe en las urnas” (Prensa Obrera 12/04/2023) no alcanzó el 1% de los votos. Las respuestas que ensayaron frente a la intervención de la Corte, desde la Asamblea Constituyente del PTS (IzquierdaDiario 10/05/2023) y el NuevoMAS (IzquierdaWeb 9/05/2023) hasta la “elección popular de jueces” para “tener una justicia imparcial (¡!)” por parte del MST (9/05/2023), mostraron su incapacidad para convertirse en una herramienta de lucha contra el régimen capitalista.
A pesar de haber capitalizado parte de ese descontento frente a Uñac, la participación electoral del 73.15% fue la más baja en elecciones ejecutivas desde 1983. Por lo que de ninguna manera puede decirse que esto sea un cheque en blanco, ni una victoria definitiva de Juntos por el Cambio, que intentó nacionalizarla con sus principales figuras acompañando a Orrego el día de los comicios. Las masas volverán a ganar las calles más temprano que tarde, habiendo asimilado la enorme experiencia de los docentes, comprendiendo que no son las elecciones, las constituyentes ni los golpes en las urnas, sino los métodos de acción directa los únicos capaces de defender sus reivindicaciones.
(nota de MASAS nº438)
