Repudio a la fuerte presión de EEUU sobre nuestro país para reforzar el sometimiento
Otra vez la visita de la Generala Richardson jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, en medio de la ofensiva contra las declaraciones de Lula sobre la responsabilidad de la OTAN por la guerra en Ucrania y la visita del ministro de relaciones exterior ruso Lavrov a Brasil.
El Comando Sur es una unidad del Pentágono creada para defender los intereses de los Estados Unidos en la región. No puede haber ninguna colaboración en el terreno militar por cuanto son parte de la OTAN que ocupa las Malvinas y niega nuestra soberanía. Fueron responsables de la muerte de cientos de nuestros soldados.
Recordamos sus declaraciones recientes sobre la importancia del litio de Latinoamérica, y sus “preocupaciones” por la creciente influencia china en la región, la negativa de EEUU a que Argentina construya una nueva central nuclear (Atucha III) con tecnología china, las demoras para la construcción de las represas en Santa Cruz, la objeción a que una empresa china intervenga en la modernización puerto de Ushuaia, a que Argentina y Brasil adopten la tecnología 5G de una empresa china, la contraoferta de entregar aviones sin tecnología para evitar que Argentina compre aviones chinos de última generación, más baratos, etc.
Se combinó con la visita de experto nuclear, titular de la comisión reguladora de EEUU, acompañado por otros cuatro miembros de la NRC (sigla en inglés de la comisión de regulación nuclear) solo recibido por el embajador de EEUU. Christopher Hanson recorrió Atucha I y II, el Centro Atómico Bariloche de la CNEA y el centro de desarrollo del reactor argentino Carem. La visita fue una decisión unilateral del gobierno de EEUU de enviar sus agentes para tomar contacto con pares argentinos. Por eso que no hubo funcionarios de primera línea de órganos oficiales argentinos para recibirlos ni acompañarlos.
El Carem, en su proyección, compite con un prototipo de similares características que tiene en desarrollo EEUU, lo cual lo convertiría en competidor directo. Hanson pidió especialmente “conocer el proyecto Carem”.
Los expertos profesionales Argentina hacen su propia evaluación sobre la conveniencia en el uso de la tecnología china pese a la presión norteamericana.
Las demoras para avanzar en todos estos proyectos se debe a que dentro del gobierno y desde la oposición, los bloquean siguiendo las órdenes de EEUU.
Curiosamente, a pocos días que se firma el llamado a licitación para abrir el canal Magdalena, el embajador de EEUU y el de Bélgica viajaron a Corrientes para visitar la draga que opera en el Paraná. Hasta parece un mensaje mafioso. En un momento clave de la licitación del corredor natural de transporte fluvial de más de 3.400 km de largo, que se extiende a través de los ríos Paraná y Paraguay, y permite la navegación continua entre los puertos de Argentina, Brasil, Bolivia Paraguay y Uruguay. Actualmente en manos de una empresa belga, desde hace décadas. Continuación de las privatizaciones de los 90’ que ni los Kirchner ni Fernández se atrevieron a revertir y recuperar para el país. Los dos países, por medio de sus representantes diplomáticos, reclaman la continuidad de la empresa belga como la empresa que controla el puerto de Montevideo hasta el año 2081. No quieren competir con los chinos en la licitación. CCCC Shanghai Dredging es el gigante chino sancionado por EEUU, incluido en una “lista negra” por parte del Departamento de Comercio de ese país, y que tomaría en cuenta el gobierno Argentino para dejarlo fuera de concurso. Sergio Massa y Wendy Sherman, la subsecretaria de Estado de EEUU, segunda del secretario Antony Blinken, trataron especialmente este tema en su última reunión. Massa afirma que siempre está presente este tema en las reuniones, “siempre preguntan” (según Infobae, que es vocero de la Embajada).
Nunca olvidamos que EEUU fue el principal responsable también de la represión genocida en nuestro Continente, del Plan Cóndor, del golpe de Banzer en Bolivia, de Pinochet en Chile, del golpe en Uruguay con intervención de la CIA, Videla en Argentina, etc. y los golpes de 1930, 1955, 1966. No es posible colaborar o cooperar militarmente con el enemigo de la Nación oprimida. Es miserable la actitud de los gobiernos que siguen recibiendo todos estos personajes y les rinden pleitesía.